16 AÑOS DE CÁRCEL PARA EL POLICÍA QUE DEJÓ CUADRIPLÉJICO A LUCAS CABELLO

El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) 1 condenó al policía Ricardo Ayala a 16 años, tres más de los que había reclamado la Fiscalía, por haberle disparado a Luis Cabello y dejarlo en silla de ruedas. La sentencia todavía no está firme pero no podrá salir del país. 

Ricardo Ayala, el policía de la ciudad de Buenos Aires que baleó a Lucas Cabello en 2015 y lo dejó cuadripléjico, fue hallado culpable en el juicio que culminó esta tarde. El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) 1, condenó a Ayala a 16 de cárcel por tentativa de homicidio agravado por el uso de arma y su condición de policía. Quedará libre hasta que la sentencia quede firme, no podrá salir del país ni acercarse a menos de 500 metros de Cabello y su familia.

El tribunal presidido por Adrián Pérez Lance inhabilitó además a Ayala para cumplir la función de vigilante, y la hizo total para el uso de armas de fuego. La fiscalía había pedido 13 años de cárcel, con lo que los jueces dieron tres años más que lo solicitado por el ministerio público. La defensa había pedido la absolución bajo el argumento de la defensa propia.

El hecho por el cual Cabello quedó en silla de ruedas y que resultó un antecedente de la doctrina Chocobar, ocurrió el 9 de noviembre de 2015. Ese día, Cabello volvía de una panadería al conventillo que habitaba en el barrio de La Boca. Se cruzó con Ayala, quien lo increpó diciéndole “¿qué mirás?”. Cabello miró al policía de 24 años y le dijo que fuera a custodiar un banco. Ayala disparó y la agresión quedó registrada en una cámara de seguridad. Cabello cayó y, en el suelo, recibió otros dos disparos. 

Cabello resultó lesionado en la médula ósea, a la altura de la cuarta y quinta vértebra. Quedó en silla de ruedas de por vida y requiere asistencia. Al momento del ataque solamente llevaba consigo un par de sándwiches recién comprados y estaba desarmado.

Días después de lo ocurrido, la entonces vicejefa de gobierno y todavía gobernadora bonaerense electa, María Eugenia Vidal, aseguró que el episodio había ocurrido por “una cuestión de violencia de género”, dado que “el policía protegía a la mujer que apretó el botón antipánico”. En rigor, Ayala había sido asignado como custodia de una vecina de Cabello a quien la Justicia además había otorgado un botón antipánico por una denuncia por amenazas de otra vecina. El ataque a Cabello sucedió en la planta baja del edificio, mientras que la mujer que debía custodiar residía en el primer piso.  

(De Página/12)

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