El municipio asegura que bajaron los casos de Covid-19. Pese a que algunos partidos insisten con la suspensión por la pandemia, la Junta sigue adelante con el cronograma electoral. Cada vecino votará en la escuela más cercana a su domicilio.

Con la novedad del padrón georeferenciado, para que nadie tenga que movilizarse a más de 10 cuadras de su domicilio para votar, Río Cuarto realizará su postergada elección municipal el 29 de noviembre próximo.

Con reuniones virtuales, militantes caminando de a dos por los barrios y casi sin reparto de folletos casa por casa, comenzaron a desplegarse las inéditas campañas proselitistas de los candidatos a intendente en Río Cuarto.

La Junta Electoral convocó a los ocho partidos que presentan postulantes a una reunión esta semana, hubo una discusión acalorada y tres fuerzas volvieron a exponer sus reparos a que se haga la elección a fin de mes, cuando no están habilitadas ni las reuniones sociales, por la pandemia de Coronavirus.

Pérez, secretario de la Junta dijo que, como “los pedidos de suspensión no fueron formales” no habrá un pronunciamiento oficial al respecto y sigue en pie la fecha del 29 de noviembre. Se dejó claro que “salvo que haya un colapso sanitario”, se respetará el cronograma electoral.

Destacó que oportunamente se consensuó un protocolo y, según el informe del secretario de Salud Municipal, Marcelo Ferrario, se registra un “amesetamiento” en los contagios de Covid-19, ha disminuido el índice de ocupación de camas en los centros de salud y los casos se duplican cada 47 días.

“En el club Belgrano con 13 mil socios, el COE central pide no realizar elecciones hasta el 2021. En Río Cuarto, con más de 135 mil electores todo está permitido”, se quejó Eduardo Scoppa, candidato de Riocuartenses por la ciudad.

Lucía de Carlos, del partido Respeto, sostuvo que el protocolo aprobado oportunamente no estaba pensado para el escenario actual y preocupa el riesgo que corren las autoridades de mesa.

“Es muy arriesgado llevar las elecciones en este contexto, más de 130 mil habitantes se concentrarán en 49 escuelas. Las consecuencias posteriores serán responsabilidad de los que no quisieron prorrogarlas una vez más”, dijo.

Los partidos que se oponen a votar el 29 señalan que los casos registrados bajaron porque cambió el criterio de internación (hay más atención domiciliaria) y habría bajado el número de testeos en la ciudad (los contactos estrechos directamente se sumen como contagiados).

Desde la secretaría de Salud se descree de que las elecciones puedan acelerar la tasa de contagios. Por otra parte, también se aclara que la ciudad no va a volver a la tasa cero que tenía en marzo. Marcelo Ljulbich, candidato a intendente de la Ucedé explicó que las autoridades municipales se prorrogaron los mandatos hasta este mes, y en caso de una nueva suspensión de los comicios, correspondería una intervención.

“Estamos un poco decepcionados por cómo se llevan adelante las cosas, la actual administración utilizó la pandemia para seguir haciendo publicidad de su gestión”, expresó.

Punteros y traslados

La Junta Electoral asegura que, desde que se suspendió la elección municipal por primera vez, el 29 de marzo, son numerosas las acciones que se pusieron en marcha para realizar la elección con los mayores recaudos, en medio de la Pandemia.

Una medida fundamental es el cambio en el padrón, que fue georeferenciado.

Se ubicaron a los electores en el mapa, para asegurar que voten en los establecimientos más próximos a su domicilio. Así, nadie tendría que caminar más de diez cuadras.

Por primera vez no se justificaría el traslado de votantes en remises o combis por parte de los punteros de partidos políticos.

Se habilitarán 49 colegios en lugar de 32 para que haya menos cantidad de gente en los centros de votación. Se redujo de 463 a 350 la cantidad de mesas por colegio y de 350 a 280 el número de electores por mesa.

En el polo educativo que conforman el colegio nacional y el industrial antes debían votar unas 10 mil personas y ahora les corresponde ir a ese lugar a unas 2.500.

Para cuidar el cumplimiento de normas de distanciamiento y sanitización, se contrataron a “facilitadores”. Del total del costo de la elección, estimado en 23 millones de pesos, más de dos millones son destinados para elementos de bioseguridad.

Las escuelas se desinfectarán cada dos horas, los votantes deberán llevar su propia lapicera para marcar la lista elegida en la boleta electoral.

Según se adelantó, habrá observadores de distintos lugares del país. La Junta alienta la campaña digital y ofrecerá una plataforma para que los ocho partidos puedan colgar sus propuestas.

En los próximos días se notificará a las autoridades de mesa. El principal desafío para los partidos será lograr la participación popular.

La Voz