El economista Ricardo Aronskind opinó que el viaje de Lacunza y Sandleris a Estados Unidos es “para ver si se llega con reservas al 10 de diciembre”. También se refirió a la situación económica que enfrentará Argentina en los próximos meses y criticó el accionar del gobierno de Mauricio Macri.
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, viajaron a Nueva York para reunirse con inversionistas y con el Fondo Monetario Internacional (FMI). A partir de esto, el economista Ricardo Aronskind meditó: “Es muy lamentable que el gobierno haya colocado al país en esta situación de limosnero internacional. No es la primera vez que nos lo hacen, sucedió con Martínez de Hoz, con Cavallo y ahora de vuelta. Van a buscar 5400 millones de dólares para ver si se llega con reservas al 10 de diciembre, cuando la verdad es que esa plata la tienen los exportadores, que no quieren liquidar sus divisas en el mercado local, que es lo que corresponde por ley”.
“De por sí, el acuerdo con el FMI fue un desastre, porque nunca tendríamos que haber llegado a eso, fue producto de una dilapidación de recursos financieros. Vamos a parar al Fondo Monetario, desembolsan gran parte de lo convenido, quedan estos 5400 millones de dólares, pero debido la velocidad que tienen para gastar y dejar que se fuguen los dólares es que ahora están desesperados”, describió Aronskind. “Desde el primer día el gobierno permitió que las exportaciones no se liquiden en tiempo y forma en el mercado local y que entren los dólares que tienen que entrar normalmente. Estamos en una situación anómala, desesperados porque necesitamos esos millones para que no se dispare el dólar y que pasen una serie de efectos económicos lamentables para la sociedad. Eso se tendría que haber previsto desde antes. El gobierno debe aplicar la ley”, aseguró.
Respecto de la resistencia por parte de los agro exportadores a liquidar las ganancias, Aronskind remarcó: “Hay una sector reducido de la sociedad que maneja un recurso estratégico para el país como son los dólares y decide cuando quiere venderlos y cuando no, el efecto de eso condiciona el nivel de vida de toda la población. El gobierno, después de tres años y medio de decir que liquiden cuando quieran, ahora decidió que deben liquidar rápido y no lo están haciendo. Es gravísimo desde el punto de vista público”.
Sobre los primeros meses del siguiente gobierno, el economista anticipó: “El escenario internacional no es tan catastrófico. Lo que le tocó a Alfonsín fue durísimo, tasas de interés enloquecidas y el precio de los exportables por el piso, esa no es la situación ahora”. Agregó además que “el tema es que los pronósticos para los próximos dos años dicen que Estados Unidos y Europa van a tener un bajo crecimiento, hasta quizás una recesión. En un país como el nuestro, esto quiere decir que se va a poner duro el tema de conseguir dólares propios, y por las características de estos empresarios, que lo único que piden es rebaja de impuestos y flexibilización laboral, ni se les ocurre pensar en invertir”.
“Tenemos un escenario mundial complicado, no va a ser fácil. Por eso creo que vamos a tener que ser muy inteligentes y criteriosos en materia de promoción y estimulación: Proporcionar créditos para comprar cosas que se puedan comprar en el mercado interno, pero no para importaciones. Las prioridades que no puso el macrismo, las vamos a tener que hacer ahora, y confeccionarlas en base a criterios sociales, no por la fuerza del mercado”, cerró Aronskind.
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