Este centro tendrá énfasis en el recurso hídrico, para fomentar el crecimiento del sector productivo, se anunció este sábado durante las celebraciones por la Fiesta Nacional de la Vendimia que se desarrollan en la capital mendocina.
El Gobierno nacional invertirá 350 millones de pesos en la creación del Centro de Tecnología del Conocimiento para la Sustentabilidad Vitivinícola y Agroindustrial con énfasis en el recurso hídrico (Cetco) en Mendoza, para fomentar el crecimiento del sector productivo, se anunció este sábado durante las celebraciones por la Fiesta Nacional de la Vendimia que se desarrollan en esta capital.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, explicó que el Cetco será “un instituto multidisciplinario que agrupará otras partes y aportes para agregar valor a la industria vitivinícola y transferencia tecnológica a los sectores productivos”.
El anuncio fue realizado este sábado a la mañana durante el desayuno de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), al que asistió además el ministro de Agricultura y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, quien destacó que “proteger a los productores, que crezcan y se industrialicen, es nuestro desafío más importante”.
Domínguez señaló que en una década el sector recibirá 90 millones de dólares y consideró “importante que la inversión esté en nuestros productores” y sostuvo que la producción vitivinícola “es un modelo en el cual todas las cadenas deberíamos referenciarnos”.
“La vitivinicultura es la actividad que genera más ocupación por hectárea, por eso todas las herramientas de financiamiento están destinadas a la producción. Hay dos modelos de país: uno que promueve la producción y otro que beneficia a la especulación financiera”, afirmó el ministro.
En ese sentido, detalló algunos beneficios que recibió el sector, fundamentalmente la eliminación de los derechos de exportación para aquellos que exportan hasta 500 mil dólares anuales, y la reducción para quienes lo hacen hasta un millón, segmento que “representa el 80 por ciento de los productores”.
El proyecto se enmarca dentro del Programa Centros Interinstitucionales en Temas Estratégicos (Cites) de la Subsecretaría de Coordinación Institucional de la Secretaría de Articulación Científico-Tecnológica del MINCyT.
Durante el acto realizado en un hotel de la capital mendocina y en medio de los festejos vendimiales, los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación y el de Agricultura, Ganadería y Pesca; el Conicet; el Instituto Nacional del Agua (INA); el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) firmaron un acta de compromiso para llevar a cabo su constitución y acordar las bases.
También se firmó un convenio entre Conicet y la Coviar para el desarrollo de una herramienta para el cálculo de huellas ambientales, el cual permitirá a los productores determinar indicadores de desempeño como la huella del agua, y de carbono para su producto y la cadena vitivinícola.
Se trata de un proyecto que responde a las necesidades de productores vitivinícolas de la localidad de San Rafael, al sur de Mendoza, pero con vistas a extenderse a otros usuarios del sector.
“La idea es agregar valor fundamentalmente a la cadena de la actividad vitivinícola, y estamos en un trabajo que se puede llevar adelante porque se aprobó este año la Ley de Financiamiento de la Ciencia y la Tecnología que prevé un programa de federalización de la ciencia para agregar valor allí dónde está la producción primaria”, dijo Filmus a la prensa.
“La Argentina tiene un gran desarrollo de la ciencia y la tecnología, pero el 85% de las inversiones en ciencia y tecnología está en la zona metropolitana y en la zona central, y realmente hay necesidades y aportes enormes que puede hacer la ciencia y la transferencia tecnológica a los sectores productivos cómo es el de la vitivinicultura y que no se están desarrollando todavía”, señaló.
El futuro Centro de Tecnología del Conocimiento para la Sustentabilidad Vitivinícola y Agroindustrial “tendrá énfasis en el recurso hídrico y está pensado como un espacio multidisciplinario que acompañe a la región en el proceso de transformación conjunta de sus ecosistemas agroindustriales y de producción de tecnologías del conocimiento 4.0″, detallaron desde la cartera de Ciencia.
El plan es crear un desarrollo agrícola más próspero, de mejor calidad, y de carácter sustentable y basados en el conocimiento de la dinámica de los recursos hídricos escasos en contexto de cambio climático.
Las instituciones que lo llevarán adelante son el Instituto Nacional del Agua (INA) y Centro Regional Andino; el Conicet-CCT Mendoza; la Universidad Tecnológica Nacional-Facultad Regional Mendoza (UTN-FRM), y el Instituto Nacional de Vitivinicultura.
Durante el desayuno de este sábado, el presidente de la Coviar, José Zuccardi, pidió la eliminación de retenciones en toda la cadena productiva y un tipo de cambio para los exportadores “que acompañe a los vaivenes macroeconómicos del peso”, lo cual “es indispensable si queremos continuar con la tendencia de crecimiento de las exportaciones”, afirmó.
En otro párrafo de su discurso, Zuccardi rechazó el plan de Tolerancia Cero Al Volante, al que tildó de “inaplicable, que no resuelve el problema multicausal de la siniestralidad vial, que además modifica los hábitos alimenticios y culturales de los argentinos, perjudicando su calidad de vida”.
Al respecto, apeló “al consumo de vino responsable y saludable en todos los ámbitos, sosteniendo el compromiso de seguir contribuyendo en iniciativas conjuntas que apunten a la prevención y a la educación”.
Más tarde, en el agasajo de Vendimia de la corporación Bodegas de Argentina, su presidenta Patricia Ortíz recordó que “este último año, hemos tenido que agudizar nuestra creatividad e ingenio para sortear las dificultades que se presentaron más allá de los temas económicos, como la escasez de botellas, la logística por la falta de barcos, el paso a Chile y los malabares para mantener activos a los mercados”.
“Nos preocupa la caída en las ventas que, luego del paréntesis de la pandemia, sigue su curso y cuyo origen es la falta de competitividad, sobre todo de los vinos de segmentos bajos, que son los más consumidos y los que más impactan en los productores”, afirmó.
Para la directiva, son necesarias “políticas y acuerdos público privados para fomentar el consumo, como el Distrito del Vino, en desarrollo en la Ciudad de Buenos Aires, replicable en otras provincias y ciudades y en el exterior, trabajar junto a las embajadas, como venimos haciendo, al Mercado de Turismo, promocionando a Argentina y a sus economías regionales”.
“Aspiramos a una cadena sustentable e integrada, apoyada por áreas de innovación, ciencia y economía de nuestras universidades, que sea ese el camino para el crecimiento que tanto buscamos”, remarcó Ortíz y afirmó que “tenemos todas las condiciones para estar a la vanguardia”.
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