El presidente Alberto Fernández y su ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, después de pasar por momentos de mucha tensión durante los últimos días, compartieron un desayuno en la Quinta de Olivos. Según fuentes de Casa Rosada, se trató de “una charla franca entre el Presidente y el ministro”, donde conversaron “de trabajo y de todo”, tras las diferencias que afloraron por un off the record difundido desde el entorno de De Pedro, en el que decían que Fernández “no tenía códigos”.
Desde el entorno del ministro, contaron que “fue una reunión acordada, franca, los dos quedaron satisfechos con la charla, decidieron dar vuelta la página, ponerse a trabajar para fortalecer el Gobierno y seguir trabajando en la gestión y los problemas para resolver y fortalecer la unidad del Frente de Todos”.
Las fuentes consultadas por Página/12 aseguraron que Fernández y De Pedro “fueron frontales entre ellos, se dijeron lo que se tenían que decir. Fue una charla privada y dieron terminado el tema“.
El viernes de la semana pasada Wado De Pedro participó de una actividad vinculada a la puesta en valor de los Bajos Submeridionales con los gobernadores del Chaco, Jorge Capitanich, de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y de Santa Fe, Omar Perotti, en la ciudad de Resistencia. Y en la mañana del sábado el titular de la cartera de Interior se dirigió a Olivos con la excusa de contarle sobre este tema al mandatario. Lo cierto es que en la charla, poco se habló de los bajos submeridionales, pero sí pudieron ponerse al día y conversar de todo lo que sucedió entre ellos en el último tiempo.
El diálogo entre ambos estaba cortado. Incluso el domingo de la semana pasada el Presidente llegó a decir en un reportaje, cuando le consultaron sobre su ministro del Interior, que él “sabía con quién podía gobernar y con quiénes no”.
Todo empezó con las PASO de 2021
Wado De Pedro y Fernández tienen una relación tensa que viene de larga data. El vínculo se quebró cuando el ministro encabezó la seguidilla de presentaciones de renuncias que el kirchnerismo impulsó después de la derrota en las PASO de 2021.
Esa vieja herida se volvió a abrir hace pocos días, cuando en el marco de la visita del presidente de Brasil, Inácio “Lula” da Silva, Fernández no invitó a De Pedro a una reunión que hicieron ambos mandatarios con organismos de derechos humanos. Desde el entorno del ministro dijeron que a Wado “le dolió” que lo hayan dejado afuera y que el Presidente “no tenía códigos”.
Luego de que el conflicto escalara en cuestión de horas, el Presidente evaluó correr a De Pedro de su cargo y hasta tenía pensado reemplazarlo por una mujer que actualmente se desempeña como funcionaria en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, debido a que De Pedro es una de las personas de mayor confianza de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el Presidente no lo hizo.
La intervención de CFK y Massa
La situación había desescalado por mensajes que intercambiaron ese fin de semana el Presidente, la vicepresidenta y el ministro de Economía, Sergio Massa, y con la posterior rectificación que el lunes siguiente el ministro hizo en sus redes sociales.
“Desde hace días se inició un revuelo mediático sobre una situación interna del gobierno. No es mi intención seguir abonando a esa polémica. Mi responsabilidad es seguir trabajando y aportando a la estrategia que comenzó en 2017 y a fortalecer el frente que construimos en 2019. Y mi compromiso es cuidarlo y ampliarlo todos los días”, había dicho Wado.
El desayuno del Presidente y De Pedro se dio días antes de la reunión de la mesa política del FdT que tendrá lugar el jueves en la sede del PJ, para la que De Pedro viene trabajando en la organización con el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, y el ministro de Economía, Sergio Massa.
Página/12