La presión que tiene el Gobierno por sumar reservas es total. No solo por el compromiso asumido con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sino también por las necesidades que tiene por afrontar el pago de importaciones. 

Los próximos números oficiales mostrarán que en marzo -y ya con todas las restricciones a las compras en el exterior que existen hoy- se dio un salto demasiado importante para el momento actual de reservas, de más de 35%. 

Y lo cierto es que, de cara a los próximos meses, las necesidades de dólares seguirán siendo evidentes. El ministro de Economía lanzó el dólar agro, y la gran discusión que surge en estos casos -como ocurrió en los casos de las dos versiones del dólar soja- es cuánto dinero ingresará por estas herramientas. 

De acuerdo con estimaciones sectoriales, el Gobierno podría acumular un rojo cercano a los u$s 15.000 millones de acá a septiembre-octubre. Y como ya ocurrió en las otras oportunidades, todos comenzaron a hacer cuentas. 

Según coinciden los privados, el aporte de los productores de granos y economías regionales podría ser de unos u$s 7500 millones. Sin embargo, el Gobierno va por más: dice que en los próximos 150 días (cuando cierra la última ventana del dólar agro) habrá reunido entre u$s 9000 y u$s 10.000 millones. 

Si esto se cumple, de todos modos no se estaría cubriendo el faltante de u$s 15.000 millones que se prevé. Habrá que esperar entonces a nuevas medidas, que seguramente vendrán. Y el dólar turista siempre tiene puestas todas las miradas.

El Cronista