La instalación de paneles solares, reciclaje de plásticos para mobiliario escolar, talleres vinculados a diferentes temas ecológicos convierten al Colegio San Pablo en una de las instituciones educativas más comprometidas con el medio ambiente.
El Colegio San Pablo se ha convertido en la primera institución educativa de la provincia en instalar paneles solares que no sólo le permitirán autoabastecerse sino también inyectar el excedente de energía limpia a la red pública. En este proceso de concientización sobre la necesidad de contar con una educación para el desarrollo sostenible también implementan diferentes proyectos en todos los niveles educativos sobre crisis hídrica, reciclado, reutilización de materiales, e implementación de conductas apropiadas para disminuir la huella de carbono. Las cosas no terminan ahí, al contrario empiezan, porque están incorporando mobiliario elaborado a partir de plástico recolectado por los mismos alumnos y luego reciclado en la fábrica Bosque Urbano.
“Hace varios años que venimos tratando de concientizar sobre la importancia de cuidar nuestro planeta y la instalación de paneles fue uno de los objetivos perseguidos hace tiempo. Es una inversión muy importante que pudimos concretar este año gracias a un crédito otorgado por el BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior). Esto nos convierte en usuarios generadores de energía limpia, lo que es un reflejo de nuestro compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad ecológica”, explica la licenciada Jimena López, representante legal de la institución ubicada en calle 25 de Mayo entre Jujuy y Aberastain.
Por estos días han incorporado también el medidor bidireccional que les permitirá conocer los consumos actuales y las posibilidades de inyectar la energía en la red pública, teniendo en cuenta que el Colegio no consume los fines de semana, feriados y ni hablar en las vacaciones de verano y receso de invierno.
Fuente: Diario de Cuyo/Nuevas Energías