MARÍA LUISA STORANI TIENE DEFINIDO EL VOTO A MASSA: «NOS ENFRENTAMOS A LA ULTRADERECHA QUE DEBILITA LA DEMOCRACIA”

La vicepresidenta de la Unión Cívica Radical nacional fue una de las voces que en la última reunión de la mesa nacional partidaria pidió un apoyo explícito al candidato presidencial de Unión por la Patria. Demanda cambios a los candidatos de UP y advierte: “Hay que descartar a Milei, si él se va detrás está Victoria Villarruel”.

Luego de la intensa reunión de la mesa nacional de la Unión Cívica Radical donde se anunció que el partido no apoyará a ningún candidato en el balotaje, y se criticó fuertemente el pacto Bullrich – Milei impulsado por Mauricio Macri, Tiempo conversó con la vicepresidenta de la UCR nacional y parlamentaria del Mercosur por el radicalismo, María Luisa Storani, quien, en varias ocasiones, planteó su rechazo frontal a Javier Milei y su intención de votar por Sergio Massa. 


-¿Qué reflexión le genera el resultado de la reunión de la mesa nacional de la UCR y el comunicado?

-El resultado fue muy positivo. Había una tendencia bastante mayoritaria para dejar en libertad de acción. Yo ya tenía mi posición: ante la amenaza terrible que tenemos con la presencia de la ultraderecha, mi posición es descartar a Milei. El balotaje fue una idea de Alfonsín, como cuando fue la reforma de la Constitución. Y en realidad, lo que se plantea en un balotaje es descartar al otro. En las elecciones generales se elige y después con el balotaje se plantea descartar a uno de los candidatos. Bueno, acá a quien hay que descartar es a Milei. Esa fue mi posición. No prosperó para que saliera un apoyo explícito a Massa, pero sí la libertad de acción. 

-¿Cómo analiza los diferentes posicionamientos dentro del radicalismo?

-A mí me sería mucho más fácil si el balotaje fuera, por ejemplo, entre Schiaretti y Massa. Ahí sería mucho más fácil. Mi planteo es que la lectura la tiene que hacer el massismo, y hacer que las cosas sean más fáciles. Nosotros no vamos de dejar nunca nuestro rol opositor señalando el desastre que ha sido este gobierno con la inflación, con la pobreza, con la marginalidad, la educación. Esto no lo vamos de dejar de hacer. Lo que pasa es que lo que estamos viviendo en este balotaje con una ultraderecha que es un problema mundial, global, que aplastó a muchísimos candidatos, a muchísimas personalidades. Pasó, por ejemplo, en Chile con Michelle Bachelet y Ricardo Lagos. Esto no nos puede pasar en Argentina. 


-¿Cuál es el mayor riesgo que entrañaría un triunfo de Milei?

-Pensemos lo que es la línea de sucesión de Milei. Si Milei decide, con su locura, quedarse en una isla, ¿quién lo sigue en la sucesión? Victoria Villarruel, que es lo peor que le puede pasar a la Argentina. Defensora de represores. Negacionista con el tema de las torturas, la muerte y las persecuciones de los argentinos durante la última dictadura militar. Ni hablar de todas las propuestas de sus legisladores, que han sido terribles: romper con el Vaticano, el poder renunciar a la paternidad a los 15 días de haber tenido relaciones sexuales, la venta de órganos, la venta de armas, la venta de niños. Es una aberración. Tenemos que tener la preocupación de qué pasa si queda Villarruel. Estamos viviendo 40 años de democracia. Nos costó salir. La tienen que hacer más fácil. La tienen que ver.

-¿Qué consideración hace de aquellos votantes radicales que están pensando votar en blanco?

-Ellos tienen toda la libertad de acción, porque el partido ha sacado un buen documento y deja libertad de acción. Con lo cual es muy respetable que el afiliado radical y el votante nuestro haga lo que quiera. Yo pongo mi posición con estas preocupaciones. Como tengo mucha gente que está de acuerdo con esta posición, esto hay que trabajarlo. Pero, además, los candidatos Massa y Rossi tienen que recibir el mensaje para mostrar cambios. Porque nosotros, obviamente, seguimos con nuestro rol opositor. 


-¿Cómo radicales, qué gestos o medidas esperan de Massa y Rossi en estos días hasta el balotaje?

-Que verdaderamente sean creíbles con los cambios que van a hacer. Que esos cambios favorezcan al pueblo. Por ejemplo, no al juicio a la Corte. El juicio a la Corte es una aberración que venimos marcando. Esas cosas no pueden seguir existiendo. Bueno, ellos tendrán que reflexionar.Tengo muy claro que no quiero que sea Milei. Vemos el peligro tremendo que va a tener la Argentina si esta gente nos llega a conducir. Y este es un peligro mundial, global. Porque acá, recién el martes volvieron a Europa todos estos derechosos que vinieron a festejar, los representantes de Vox, de la Carta de Madrid, los de Bolsonaro, los de Trump, también de la ultraderecha de Alemania, de Francia. Acá lo bueno fue que el mismo Milei aceptó que perdió. Y eso, por ejemplo, no lo hizo Trump porque, recuerden, sus seguidores tomaron el Congreso. Entonces, en Argentina perdió la ultraderecha. Esto es un buen paso, importante. Y tiene que volver a perder. 

-¿A título personal, ratifica que prefiere votar a Massa, o votaría en blanco? 

Yo lo he dicho: votaría a Massa. Ojalá haga todas las modificaciones que estoy pidiendo. Pero la verdad es que yo lo tengo definido. Acá es muy tremendo a lo que nos enfrentamos. Porque acá el tema es el auge de la ultraderecha que implica un debilitamiento de la democracia liberal. Lo vimos con Michelle Bachelet en Chile, lo vemos con todos los dirigentes de Latinoamérica. Milei no tiene que avanzar en la Argentina. Estamos frente a unos irresponsables muy grandes, por no decir dementes. Tenemos que hacer todo para que la Argentina no llegue a esto. 

-¿Se pregunta por qué un sector de la juventud respalda a Milei?

-Estoy preocupada porque creo que hay una falla nuestra, de los políticos más grandes, de no haber hecho conocer a los jóvenes con más intensidad lo que se vivió en la Argentina. Creo que hay que hacer docencia, sobre todo por aquellos jóvenes que apoyan a Milei sin investigar qué es lo que trae atrás. Milei tiene a una Villarruel. Se vive en democracia y los políticos más grandes no supimos infundir los valores necesarios para sostener esa democracia. Hay muchos que sí, pero también muchísimos que no. Hago una reflexión: tengo 70 años. A la gente de esa época les digo que reflexionemos qué nos pasó, por qué está pasando esto. Y asumamos la responsabilidad que nos toca. 

Tiempo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *