LOS CAMINOS DE LA VIDA: DE VICENTICO A JAVIER MILEI

Para entender el giro de Javier Milei no hace falta desempolvar el Teorema de Baglini, ni compararlo con el Carlos Menem que prometió salariazo y revolución productiva y, luego, implementó la Convertibilidad. Basta tan sólo con escuchar y cantar una de Vicentico.

“Los caminos de la vida

No son lo que yo esperaba

No son lo que yo creía

No son lo que imaginaba”.

Milei quería una revolución anarco capitalista. Quería sacudir el sistema y derrumbarlo, para construir desde los cimientos una tierra prometida para los libertarios. En definitiva, proponía una revolución. Pero gobernar es más complejo que escribir libros o gritar en televisión. Los caminos de la vida lo llevaron a girar hacia el pragmatismo económico, al menos en el inicio de su mandato.

El presidente electo hizo campaña prometiendo dolarizar y cerrar el Banco Central, pero a pocas horas de ganar las presidenciales freezó esas fantasías, al toparse con los límites de una macroeconomía al borde del estallido. También hizo campaña contra la castapero empezó a rodearse de encumbrados castizos que le acercan ideas, propuestas y salidas alternativas del laberinto.

Entendiendo que las teorías son muy lindas en el papel, pero que la realidad es mucho más compleja, bajó a Emilio Ocampo y ungió a Luis “Toto” Caputo. ¿Cuál es la receta que le acercó? Tomar deuda en dólares para desarmar “la Bomba de Leliq”.

Los bancos, preocupados, dejaron de rollear las Leliq y migraron a Pases, un instrumento remunerado de menor duración: apenas 24 horas. Se impone la liquidez ante meses que se adivinan inciertos. ¿Cómo harán Milei y Caputo para desarmar los pasivos remunerados del BCRA (Leliq, Pases y Lediv), que ya trepan a $ 24,6 billones?

En la consultora Econviews trazaron el “Elige tu Propia Aventura” que enfrentará en una semana el gobierno electo. Allí, Alejandro Giacoia traza tres escenarios para desactivar “la bomba”: emisión; canje por deuda del BCRA o el Tesoro con una duration mayor; o licuación vía tasas de interés negativas y reducción del déficit.

El economista Juan Manuel Telechea considera, en su newsletter publicado en Cenital, que la visión monetarista por la que se inclina Milei propone una salida de la crisis muy costosa. Ante eso, una vía alternativa sería “la implementación de un programa anti-inflacionario que ataque las causas de la generación de las Leliq (y no sus consecuencias).

Si Milei le hiciera caso a Telechea, no sería Milei. Pero si ya congeló la dolarización, tal vez cambie más aspectos en su programa económico.

Porque, en definitiva, los caminos de la vida no son lo que esperaba, no son los que creía, ni los que imaginaba.

El Cronista

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