El Presidente pondrá en práctica una serie de medidas de “ajuste y al shock”, sobre las que advirtió: “En el corto plazo, la situación empeorará”.
Javier Milei, quien busca aplicar una política de ajuste masivo que le permita revertir lo más rápido posible el gran deterioro económico y social del país, arrancó su mandato con el objetivo de aplicar una terapia de shock destinada a reencauzar las que considera múltiples distorsiones, con la singular característica de ser el primer economista en llegar a la Presidencia de la Nación.
“En el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo”, advirtió en su primer discurso como gobernante, en las escalinatas del Congreso. No obstante, señaló que “no todo está perdido” y, si bien destacó que “los desafíos son enormes, también la capacidad” de “resiliencia” del pueblo argentino.
La finalidad del flamante mandatario es que, a mediano plazo, la inflación comience a ceder, bajen las tasas de interés debido a una mayor disciplina fiscal y los inversores vuelvan a confiar en la Argentina, según indicaron a Noticias Argentinas fuentes cercanas al líder libertario.
Para cumplir con su meta, Milei considera que las medidas deben aplicarse sin anestesia, y así lo aseguró en sus primeras palabras como jefe de Estado: “No hay alternativa posible al ajuste, ni lugar a la discusión entre shock y gradualismo”.
Esas primeras medidas, que dará a conocer en los próximos días, están vinculadas con equilibrar las cuentas públicas para eliminar de raíz la emisión monetaria descontrolada.
Así, desde este lunes el Banco Central de la República Argentina (BCRA) tendrá prohibido emitir para financiar al Tesoro, siguiendo el lema libertario ya famoso: “No hay plata”. Si hay necesidad de fondos, el Tesoro deberán buscar financiamiento por su cuenta en el mercado. A su vez, habrá una transferencia de las Leliqs al Tesoro Nacional, con el fin de mejorar el balance de la entidad.
Por otra parte, el nuevo gobierno tiene prevista una quita de subsidios a las tarifas en un plazo breve, ya que se aplicaría entre enero y abril.
En tanto, sobre la estimada devaluación y fijación del dólar comercial, el nivel al que iría la divisa en el mercado mayorista aún está por definirse, ya que se busca empezar a fomentar que haya “soluciones de mercado”. El tipo de cambio oficial para importaciones tendría un recargo adicional del 30% del Impuesto PAIS, por lo que -si finalmente se aplica el tributo- se ubicaría en alrededor de los 700 a 800 pesos.
Esa suba del impuesto PAIS para las importaciones, que apuntaría a evitar el fenómeno del “dólar barato” para importadores, encarecerá los precios de los productos importados.
Desde este lunes, además, se pone el freno a la obra pública, salvo la que tenga financiamiento externo, según trascendió.
Milei dispondrá también la prórroga del Presupuesto 2023, lo que permitirá de alguna manera congelar el gasto y saltear su ajuste por inflación.
El nuevo gobierno prevé, por caso, suspender los aportes no reembolsables a las provincias, lo que obligará a los gobernadores a buscar equilibrar las cuentas u obtener financiamiento por su cuenta. En tanto, los giros a universidades sólo serán por los montos y valores de 2023, según trascendió.
Otro de los puntos previstos, según las fuentes de NA, es congelar los beneficios presupuestarios para las empresas privadas, como ocurre con el régimen para artículos electrónicos ensamblados en Tierra del Fuego.
Uno de los temas que preocupa, sobre todo a la clase media, es la liberación de precios de las prepagas y de los combustibles, que ya comenzaron a verse reflejados en ajustes de hasta el 30% promedio aplicados en los últimos días.
En tanto, los salarios públicos serán adecuados a la nueva pauta presupuestaria congelada, lo cual aún genera dudas sobre su implementación. Las empresas públicas se convertirán en sociedades anónimas para facilitar su venta, según explicaron, algo que está en línea con el plan de privatización anunciado por Milei tras ser elegido por más de la mitad de la población en el balotaje del último 19 de noviembre.
Tras asumir el domingo, desde el balcón de la Casa Rosada, el Presidente se dirigió a sus seguidores que lo aguardaban en la Plaza, y les reveló con franqueza, una vez más, sobre las dolencias económicas que vendrán: “Prefiero decirles una verdad incómoda que una mentira confortable”.
“Si bien vamos a tener que soportar un período de dureza, vamos a salir adelante”, agregó Milei desde la Casa de Gobierno.
El Canciller