La ministra entró en crisis por un informe lapidario sobre el estado de los alimentos acopiados en galpones de Capital Humano, que reveló la presencia de caca de gato.
Sandra Pettovello volvió a llorar y gritar en una reunión con sus asesores luego de un informe adverso de la Justicia sobre el estado de los alimentos que no reparte el ministerio de Capital Humano.
La ministra enfrenta desde hace meses el escrutinio de la justicia federal, en este caso del juez Sebastián Casanello, por retener 5 millones de kilos de alimentos en depósitos de Villa Martelli y Tafí Viejo.
C5N reveló que en una nueva inspección en el galpón de Villa Martelli realizada el viernes por orden de Casanello, la Policía Federal encontró que la mercadería retenida estaba embadurnada en caca de gato. Asimismo, el galpón estaba invadido por un fuerte olor a orín del mismo mamífero.
Tras el duro informe, Pettovello reunió a su comité de crisis el lunes en la sede del ministerio. La ministra gritó y rompió en llanto, como ya hizo en severas ocasiones anteriores cuando se vio desbordada por los avatares de la política.
“¡A mí no me va a meter presa Santiago Caputo!”, exclamó la ministra en referencia al asesor estrella de Javier Milei, que intenta hacer pie en el fuero federal.
El marco de tensión fue tal, que entre los 18 asistentes de la reunión se destacó una de las colaboradoras que se puso a rezar para pedir que el momento de zozobra transcurriera lo más rápido posible.
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