El tiempo no para. Septiembre avanza a paso arrollador y para el Gobierno es un momento de definición. Blanqueo, Presupuesto 2025 y un viaje crucial a los Estados Unidos marcan el termómetro del oficialismo. El presidente Javier Milei intenta una carambola a tres bandas para obtener dólares, enviar señales a inversores y empezar a mostrar cuál es su plan económico para el mediano plazo.
El 30 de septiembre termina la Fase 1 del Régimen de Regularización de Activos, fecha en la que el Gobierno sabrá si el blanqueo fue exitoso o no, ya que apenas se paga 5% por montos superiores a u$s 100.000 y porque se acepta incluso dinero en efectivo. Una señal de cómo viene la mano es el crecimiento de los depósitos en dólares: al 30 de agosto eran de u$s 21.497 millones y habían subido 2,6% en los últimos 30 días. Si bien todavía no hay datos de septiembre, en el mercado creen que esa migración de cajas de seguridad a cajas de ahorro se acelerará en las próximas semanas. Incluso, también estarían ingresando capitales vía las billeteras cripto. Ripio revela que sólo en agosto registró 18.000 altas de nuevos clientes, muchos de los cuales estarían preparándose para entrar al blanqueo.
El 15 de septiembre, antes de la medianoche, el Gobierno girará al Congreso el proyecto de Presupuesto 2025, donde indicará cuánto proyecta que sea la inflación y el tipo de cambio en el próximo año. Pero también dará indicios de cómo planea mantener el superávit fiscal primario y financiero: ¿a quién le tocará esta vez la motosierra? Funcionarios del Ejecutivo, como todos los años, irán a la Comisión de Presupuesto a explicar la asignación de partidas, en jornadas de alto voltaje político, en las que la oposición suele preguntar sin concesiones.
El mercado está esperando señales del Gobierno sobre cómo fortalecerá la acumulación de reservas del Banco Central y cuándo levantará el cepo. ¿Dará alguna pista en la ley de leyes?
Pero ahí no termina la intensa agenda de Milei, que viajará a los Estados Unidos para participar el 24 de septiembre de la Apertura de Sesiones Ordinarias de la Asamblea General de Naciones Unidas. Allí, también tendría su primer cara a cara con fondos de inversión de ese país. “Argentina sigue siendo de las mejores historias en los mercados emergentes, pero como parte de una situación inicial casi imposible aún le queda trabajo para hacer en materia macroeconómica para terminar de convencer a los que ‘no la ven'”, explica Leo Chialva, socio de Delphos Investment.
Para el Gobierno se trata de un septiembre a todo o nada para conseguir dólares para enfrentar los vencimientos de deuda de 2025. Plata o mierda. El oro o el barro. ¿Lo logrará?
El Cronista