DIPUTADOS RADICALES Y GOBERNADORES NO ALINEADOS: LA APUESTA DE MILEI PARA SOSTENER EL VETO

El Gobierno enfrenta una semana clave en el Congreso y vuelve a demostrar que se acerca al éxito cuando cambia amenaza por negociación. Los radicales, ¿aliados electorales?

El gobierno de Javier Milei vuelve a demostrar que, cuando apuesta por la negociación política en lugar de la amenaza y el maltrato, se acerca con mayor facilidad a los éxitos legislativos necesarios para sostener su plan económico. Esta vez, tras lo que parecía una derrota cantada, logró inclinar la cancha en su favor y, con su apuesta por diputados radicales y gobernadores no alineados, desarmar el escenario que indicaba que el Congreso lograría sin esfuerzos revertir el veto presidencial a la fórmula de recomposición y actualización de las jubilaciones.

La foto de Milei y su hermana con los diputados nacionales de la UCR Pablo Cervi (Neuquén), Martín Arjol (Misiones), Luis Picat (Córdoba), Mariano Campero (Tucumán) y José Tournier (Corrientes) fue la cereza de un postre que el Gobierno viene preparando desde hace semanas y que incluyó fotos previas de algunos de ellos con funcionarios del Poder Ejecutivo y hasta contactos y conversaciones durante el viaje del presidente a Mendoza, días atrás.

Dos circunstancias superpuestas conviven en el acercamiento de esos radicales al Poder Ejecutivo, aun habiendo sido parte de la defensa acérrima del proyecto que ahora rechazan. Una tiene que ver con la negociación política, que implicó, entre otras cosas, una silla en la comisión técnica que administra la represa Salto Grande para el radical entrerriano Rodolfo Galimberti, y la promesa de recalar en el Senado para el visitante del neuquino Cervi si el Gobierno pone finalmente en marcha la designación de la senadora Lucila Crexell ante la Unesco. La otra, con algo que muestran las encuestas sobre el electorado del radicalismo en algunas de las provincias en las que Milei es fuerte: son votantes que, si alguna vez estuvieron identificados con la UCR, hoy quieren que le vaya bien al Gobierno y probablemente el año próximo elijan la boleta que incluya de alguna manera a La Libertad Avanza.

Una de las posibles lecturas que habilitan las últimas horas en la política argentina tiene que ver con la creciente posibilidad de que, para las elecciones legislativas de 2025, se enfrenten en la mayoría de los distritos dos grandes frentes: La Libertad Avanza, en alianza con el PRO y grandes sectores de la UCR, ante la mayor parte del peronismo. Esta posibilidad abre la incógnita sobre qué tipo de unidad podrá mantener el radicalismo, con algunas figuras de mucha relevancia parándose en la vereda opuesta a la de Milei, como el senador y presidente del Comité Nacional, Martín Lousteau, y el diputado nacional y controlante de la Asamblea partidaria, Facundo Manes.

El Gobierno también apostó por los gobernadores no alineados y los diputados que les responden, replicando una estrategia que ya le había dado resultado en la segunda negociación por la Ley Bases. El bloque de Innovación Federal, integrado por diputados referenciados en los mandatarios provinciales, es otro de los que buscó la Casa Rosada para negociar. También a los integrantes de Encuentro Federal, el bloque que comanda Miguel Pichetto. A ellos apuntan los diputados radicales que intentan minimizar las piruetas de sus compañeros de bloque, señalando que también en otras bancadas habrá votos cambiados, ausencias y decisiones llamativas. Sin embargo, la lupa vuelve a recaer una y otra vez en la UCR cuando, en el Congreso, las miradas apuntan al radical catamarqueño Francisco Monti. Aunque Monti no se mostró públicamente junto a Milei, fue invitado a la Casa Rosada y mantiene una relación cercana con el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. Su postura en la sesión sobre jubilaciones podría reflejar la buena sintonía del mandatario provincial con el presidente.

No es menor, además, el aporte de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al escenario que logró revertir la Casa Rosada en el Congreso. Los reiterados operativos y la represión sin pausa a quienes se manifiestan está operando sobre los movimientos sociales y los sindicatos, empujando a la desmovilización. El ala más combativa de la CGT, por caso, que venía presionando públicamente para que la central obrera marche en pleno al Congreso en contra del veto al aumento en jubilaciones, terminó decidiendo este martes por la tarde que solamente movilizarán hasta donde se los permita el operativo de seguridad y luego se retirarán. Postales de la Argentina de Milei.

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