HOSPITAL GARRAHAN: DENUNCIAN QUE POR FALTA DE PRESUPUESTO SE REUTILIZAN DISPOSITIVOS QUIRÚRGICOS 

Lo señala la Asociación de Profesionales y Técnicos del hospital ante la Procuración de Investigaciones Administrativas. Piden la intervención judicial para evitar graves consecuencias.

La Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) del Hospital Garrahan denunció ante la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) la reutilización indiscriminada de los dispositivos de perfusión de cirugía cardiovascular (CCV) en niños, con el consecuente riesgo para la salud ya que no hay un protocolo establecido ni personal debidamente capacitado para los procedimientos de reutilización.

Las restricciones presupuestarias que jaquean al nosocomio en el que se atienden menores de edad con patologías graves de todo el país comienzan a afectar no sólo el funcionamiento normal sino también a incrementar el riesgo de agravamiento de los cuadros, con consecuencias dramáticas. El efecto motosierra recae sobre la salud de los niños.

“En nombre y representación de la Asociación de Profesionales y Técnicos nos dirigimos a usted para solicitar su intervención inmediata”, sostiene la nota firmada por la secretaria general, Norma Lezana, y dirigida al titular de la PIA, el fiscal Sergio Rodríguez.

La situación estalló en el contexto de un conflicto mayor en el hospital. Los trabajadores prevén realizar un paro los días 8 y 9 de octubre próximos, en reclamo de un aumento del ciento por ciento en los salarios, un sueldo inicial de 1,4 millones de pesos y -además- en protesta por la decisión del nuevo ministro de Salud, Mario Lugones, de forzar cesantías en el Consejo de Administración por autorizar como pago extraordinario un bono de 500 mil pesos (afrontado con fondos propios) a todos los trabajadores. La protesta prevé una movilización hacia el Ministerio de Economía.

La nota dirigida a la PIA advierte, en lo específico, sobre “falta de protocolo que garantice la calidad de los materiales médicos de un solo uso que se reutilizan en cirugía cardiovascular, específicamente de los dispositivos de perfusión de CCV”, puesto que “no se cumple la normativa de ANMAT sobre el reuso de estos materiales en el hospital. No está definido el número de veces que estos materiales pueden reutilizarse y se reutilizan un sinnúmero de veces”.

Los dispositivos de perfusión son fundamentales en las operaciones de corazón a niños que se atienden en el Garrahan. Forman parte de los elementos reutilizables (no son descartables) pero ello debe respetar una serie de procedimientos de higiene y esterilización que los propios profesionales que los usan no pueden garantizar.

El Garrahan distribuyó un instructivo para el prelavado de los dispositivos, pero según la denuncia ante la PIA “es inviable en la práctica”, puesto que “no se adecuó el lugar en Centro Quirúrgico para aplicar dicho instructivo de prelavado y no se ha instruido al personal auxiliar o ayudante de servicio para la práctica de esta tarea”.

En efecto, el “Instructivo para la realización del prelavado de dispositivos de perfusión de CCV” establece la utilización de detergente enzimático, respetar la concentración y la temperatura indicada en el rótulo del envase, dosificar exactamente el detergente utilizando bomba dispensadora o medidor aforado para preparar una solución efectiva. La alteración de cualquiera de estos y otros parámetros compromete la seguridad de los dispositivos en la reutilización.

El instructivo impone además que se debe “inmediatamente, luego del uso, eliminar la materia orgánica grosera por arrastre mecánico (por ejemplo utilizando una gasa) y descartar la solución con detergente enzimático ya utilizada (no utilizar para diferentes procedimientos)”.

Además, “los dispositivos de perfusión utilizados en un procedimiento deben ser entregados para su reprocesamiento el mismo día que se usaron”.

¿Qué consecuencias puede generar la falta de cumplimiento o alteración de las medidas de seguridad? “Consultando en estos meses con distintos departamentos que intervienen en estas prácticas que comprometen el riesgo de infecciones posquirúrgicas, esterilización, infectología, médicos de cirugía cardiovascular y la propia Dirección, todos reconocen la falta de protocolo pero el problema sigue sin resolverse”.

“Las autoridades se comprometieron a disponer ayudantes de servicio para que realicen la tarea, establecer el protocolo de calidad que garantice la inocuidad de ese procedimiento para la seguridad de los pacientes, adecuando los procedimientos a la normativa vigente sobre el reuso de materiales médicos de un solo uso en nuestro país”. Ello no ocurrió.

La denuncia subraya el grado de exposición de los profesionales: “esta práctica no implica un beneficio para los pacientes, no existe consentimiento informado sobre la utilización de estos materiales de reuso y representa riesgos para el paciente y los profesionales implicados en estas prácticas”.

Los dispositivos se siguen reutilizando porque las operaciones no se pueden suspender. Pero eso conlleva riesgos. “Durante el prelavado de estos materiales en el Centro Quirúrgico hubo accidentes con corto punzantes, ya que al no haber un protocolo, las tareas se realizan de manera empírica, poniendo en riesgo la seguridad de los trabajadores implicados en una tarea que no les incumbe, puntualmente, las y los técnicos perfusionistas, que son obligados por la institución a realizar el prelavado de estos materiales”.

No se trata de una «pesada herencia». La APyT aclaró que esta situación se produce «desde hace cinco meses», no desde hace cinco años. «

El Cronista