Trenes Argentinos eliminó el sistema de confirmación de viaje en los servicios de larga distancia. La medida había sido implementada en 2022 para permitir poner a la venta los pasajes de los usuarios que no viajaban pero tampoco solicitaban la devolución y tras la polémica por la viralización de imágenes con supuestos “trenes vacíos” cuyos pasajes se encontraban agotados. Fuerte caída de pasajeros en la mayoría de los servicios.
Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) informó que desde este mes se elimina el sistema de confirmación de pasajes para viajar en los servicios de larga distancia.
Con la eliminación de este requisito, el sistema entrega directamente el pasaje al momento de realizar la compra, sin necesidad de ningún paso adicional.
El sistema de confirmación de viaje había sido implementado a fines de 2022, a consecuencia del hecho de que un cierto porcentaje de usuarios decidía no viajar a último momento sin cancelar su viaje ni pedir la devolución del pasaje, lo que impedía volver a poner esa plaza a la venta.
Al momento de hacer la compra online el sistema proporcionaba un comprobante con un número de reserva y un código de seguridad. Entre 72 y 24 horas antes de la fecha de viaje seleccionada, el pasajero debía cargar el código de reserva vía web o telefónica para obtener los pasajes. En el caso de que el pasajero no realizara esta confirmación, el pasaje era puesto nuevamente a la venta.
La medida, que había funcionado como respuesta pública de la empresa frente a la viralización de imágenes de supuestos “trenes vacíos”, tuvo resultados positivos de acuerdo con Trenes Argentinos: la puesta en marcha del sistema permitió “contrarrestar la variable histórica” de que “entre un 8% y un 10% de los usuarios que adquirían su pasaje no viajaban”. En el servicio a Rosario, por ejemplo, “la cifra de pasajes liberados” representaba entonces “unos 4000 boletos al mes”.
La existencia de trenes con plazas vacías y pasajes agotados al mismo tiempo había sido atribuida en redes sociales a maniobras fraudulentas por parte de la competencia del transporte automotor -una hipótesis que incluso fue alentada por algunos sectores sindicales-, algo que fue reiteradamente negado por la empresa.
Al fenómeno contribuían otros factores, tales como el bajo precio que entonces tenían los pasajes -principal motivo por el cual los usuarios no se molestaban en pedir la devolución-, la alta demanda y la escasez de oferta de servicios.
La situación actual es bastante diferente. Por un lado, los valores de los pasajes se han disparado notablemente -en algunos corredores ya es más barato viajar en micro, a la inversa que entonces-, lo que torna difícil la posibilidad de que el usuario que decida no viajar no solicite la devolución de su pasaje.
A su vez, se registra una fuerte caída de pasajeros en la mayoría de los servicios, por lo que conseguir pasajes resulta mucho más fácil que en el momento en el que se había implementado el sistema: incluso pueden comprarse horas antes de abordar el servicio, algo impensado hasta hace algunos meses.
Esta caída, aunque en buena medida autogenerada, ya que surge de los aumentos tarifarios y del deterioro de la calidad de los servicios, ha sido citada oficialmente como argumento para la eliminación de varios servicios: al momento, la actual gestión ya ha cancelado cinco trenes fuera de Área Metropolitana de Buenos Aires. Varios servicios regionales serían los próximos en ser suprimidos.
EnelSubte