EL REGRESO DE MACRI NO FRENA LAS FUGAS NI ORDENA EL DUELO CON MILEI

El zoom del PRO, con el expresidente en Cumelén, no apaga la crisis del partido. Las despedidas que se vienen, la autonomía de los gobernadores y un dilema: ¿el votante amarillo repudia el discurso de Milei en Davos?

Es cuestión de días, a dos semanas de cumplir 70 años, Néstor Grindetti se despedirá del gobierno de CABA y, en paralelo, abandonará el PRO, el partido que integró en las últimas dos décadas y del que es fundador junto con Mauricio Macri. El expresidente, con quien estuvo vinculado durante 40 años desde las empresas de la familia, con quien hace meses no habla, aparece como el responsable último de la doble retirada de Grindetti.

En días, Luis Juez le notificará formalmente a los senadores del PRO que deja la jefatura del bloque. La tortuosa relación entre el cordobés y Macri aparece como el argumento de salida. Según Juez, el expresidente lo excluyó y lo puenteó. Juez mastica otro rencor: cree que el flirteo de Macri y Horacio Rodríguez Larreta con Juan Schiaretti en 2023 fueron la razón de su derrota –muy ajustada– con Martín Llaryora por la gobernación de Córdoba.

Grindetti se refugiará, en principio, en Independiente, pero mandó a activar su tropa en Lanús y en la Tercera Sección. El lunes, durante una cena con amigos y dirigentes, expresó su malestar por las operaciones internas que han marcado los últimos meses de gestión en CABA. Comentó que, aunque su relación con Jorge Macri concluye en buenos términos, siente que ya no puede continuar en el PRO. Juramentó, según relató un comensal a Cenital, que no tuvo ofertas de Casa Rosada.

“No quiere saltar de un lado a otro: ahora se va del PRO, después el tiempo dirá”, lo tradujo un amigo que personalizó toda la responsabilidad de la crisis de Grindetti con el PRO en Macri y en sus conspiradores. En Uspallata, es vox populi que los ejecutores de ese proceso de desgaste fueron Fernando de Andreis, delegado de Mauricio en la mesa de estrategia de Jorge, y Gabriel Sánchez Zinny, exvicejefe de Gabinete, que se quedó con el cargo que hasta diciembre tuvo Grindetti.

La previa

La suspensión virtual de su descanso en Cumelén para participar de un zoom de la mesa chica del PRO no le sirvió a Macri para frenar un acelerado proceso de fugas en el partido: el 2024 terminó con la migración de Diego Kravetz, quien juró como «señor 8» de la SIDE con la venia de Santiago Caputo, y el 2025 arrancó con el salto de Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, del PRO al libertarismo que ordena Karina Milei.

Macri, que viajará para una cumbre presencial esta semana, busca bloquear la salida de Diego Santilli, diputado bonaerense, a quien desde La Libertad Avanza (LLA) tientan con un lugar protagónico en las listas del 2025 en la provincia. Le ofrecen las mismas condiciones que a José Luis Espert: un cargo saliente, visible, pero no capacidad para ubicar candidatos en las boletas de aquí y allá. Santilli disfruta esa disputa en torno suyo.

Lo otro que Macri no puede evitar es que los gobernadores del PRO, Rogelio Frigerio de Entre Ríos y Nacho Torres de Chubut, se muevan con autonomía. Hay un detalle sutil: ni Frigerio ni Torres hablan del PRO, sino que posicionan sus propias marcas, Juntos por Entre Ríos y Despierta Chubut, cristalización de su autonomía para pensar la lógica electoral de cada provincia. En estos días, ambos mandatarios provinciales hicieron, en simultáneo, movimientos orientados a mostrarse enfocados en la gestión en medio de la guerra PRO-LLA. Torres anunció beneficios impositivos para un sector rural afectado por el clima y Frigerio anunció la baja de Ingresos Brutos y Sellos, medida que evalúa extender al campo, en línea con la baja temporal de retenciones que anunció Nación.

Ninguno quiere quedar enroscado en la batalla que aceleró, quizá como autodefensa, Jorge Macri en CABA. Es una precaución razonable: la dinámica del AMBA, ciudad y provincia, es diferente a lo que se teje en las provincias. Ningún gobernador, vice o jefe local va a supeditar sus movimientos y acuerdos a lo que se resuelva en la ciudad. En cierto modo, el “acuerdo total” que propuso Javier Milei fortalece las posiciones locales.

Hay, sin embargo, proyecciones similares. Macri, Jorge, cree que la Casa Rosada no quiere ningún acuerdo con el PRO y que, ante eso, es inevitable confrontar en CABA, por lo cual desdobló la elección y convocó elecciones anticipadas. Busca candidatos: al nombre de Fernán Quirós se sumó en estos días el de Waldo Wolf, ministro de Seguridad. El jefe de Gobierno mira la secuencia: cree que LLA se enfrenta a una primera parte del año difícil con posibles derrotas electorales en varios territorios, como Santa Fe, San Luis y CABA que tiene elecciones desdobladas y anticipadas. “Si Kicillof se anima a anticipar ojo…”, plantea un jorgista.

En el zoom del PRO se evitó hablar de la polémica de estas horas, a raíz del discurso de Milei en Davos que objetó Jorge Macri y que, en el primer espadeo abierto, el presidente retrucó por Twitter. El PRO de CABA piensa en lógica porteña, cree que los planteos extremos de Milei no caen bien en el votante medio de la Ciudad. En el PRO, dirigentes bonaerenses y del interior son menos enfáticos. Deslizan, incluso, que la postura del jefe de Gobierno expresa la influencia del consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubí.

“Estamos perdidos, ¿quién piensa que el votante del PRO simpatiza con la agenda LTGB?”, se preguntó un operador, bastante molesto. Rubí empezó a colaborar con los Macri, sobre todo con Jorge, y despertó una llamativa reacción del mundo Milei. Más que un enojo con el consultor, cuyo CV electoral en la Argentina, si se mira con criterio bilardista, no es brillante, la furia parece responder a la actitud desafiante del jefe de Gobierno.

En Uspallata anticipan que vendrá una metralla más dura y más intensa desde el laboratorio libertario de Caputo. En estos días, con la marcha convocada para el 1 de febrero, seguirán los cruces. El PRO, con figuras como Silvia Lospennato, hace cabriolas para –luego de destacar decisiones, muchas de esas de impacto social– invocar la agenda de la igualdad como reproche, casi lateral, a Milei.

Macri evitó abordar el tema durante el zoom. Sin embargo, esta semana, en la cumbre presencial, se busca debatir un documento que establezca la posición del PRO sobre este y otros asuntos, dado que la propuesta de eliminar la figura del feminicidio del Código Penal se convertirá en un eje central del debate legislativo.

Cenital