#ElParoNoPara y #EcuadorEnParo son las consignas difundidas en las redes sociales. Desde la primera semana de octubre, organizaciones indígenas, sindicatos, estudiantes y organizaciones feministas se levantaron en pie de lucha contra las medidas económicas anunciadas por el presidente Lenín Moreno. En entrevista con NODAL, la periodista de Wambra, Ana María Acosta, hace un breve recorrido sobre lo que está pasando y cómo se llega a la huelga general convocada para este miércoles 9 de octubre.
El “paquetazo económico”, nombre popular por el que se conocen las medidas anunciadas el martes 1 de octubre en cadena nacional por el presidente, fue decidido en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la llegada de un préstamo por 4200 millones de dólares, que en su total el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo completan en 10 mil millones.
En este contexto, el FMI solicitó y elogió una serie de medidas que apuntan a reducir el déficit fiscal. Entre ellas, se encuentra la quita del subsidio a los combustibles que rige en el país desde hace 47 años, además de recortes de vacaciones y de salarios en futuros contratos para empleados y empleadas del Estado. El acuerdo, además, implica la aprobación de reformas tributarias y laborales que la Asamblea Nacional debería aprobar en el plazo de los próximos treinta días. Moreno, en tanto, apuntó contra el expresidente Rafael Correa y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y los acusó de estar detrás de las movilizaciones
Algunos medios alternativos difundieron imágenes de tanquetas militares llegando a Quito. ¿Cómo se está viviendo en estos días la situación en el país?
Las movilizaciones y las protestas están en todo el territorio nacional en puntos focales donde tiene mucha fuerza el movimiento indígena nacional y se encuentran sus bases organizativas que es en la Sierra Centro, en la Sierra norte y en Amazonía, con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) al frente. Se cerraron varias carreteras que permiten sobre todo el acceso del campo a la ciudad de productos y, también, existen puntos de represión de la policía y los militares permitidos por el Estado de Excepción. Hasta el momento se han registrado más de 400 personas detenidas. Y hay un estudiante que sufrió el impacto de una bomba lacrimógena y perdió su ojo. Las manifestaciones no han parado en las distintas provincias del país. En Quito se han visto tanquetas militares, se pueden ver en imágenes que se viralizaron en las redes sociales, rodean la Plaza Grande, el centro histórico de Quito y el Palacio de Carondelet. El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, negó en cadena nacional la presencia de las tanquetas y dijo que sólo eran autos blindados, parte del equipamiento de la Policía Nacional. En Quito no hubo cierres de vía ni puntos de protesta hasta el lunes por la tarde, en ese momento, la asociación de médicos, enfermeras y enfermeros, organizaciones indígenas, además de estudiantes y organizaciones sociales, comenzaron a levantarse para llegar al Centro Histórico donde está el Palacio Carondelet. Hay helicópteros sobrevolando, lanzaron bombas lacrimógenas y hubo represión.
¿Quiénes protagonizan las protestas y los paros?
La movilización nacional inició como un paro de transportistas frente a la eliminación del subsidio a la gasolina y al diésel que se mantiene en el país desde hace muchos años y que influye directamente en los costos del transporte y de los productos de primera necesidad. Los transportistas convocaron la semana pasada a un paro nacional, pero luego se fueron sumando varias organizaciones sociales, entre ellas la Conaie, que es el movimiento indígena más grande, con mayor fuerza y con capacidad de movilizar a todas sus bases en los territorios. También se sumó la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador y estudiantes universitarios, sobre todo de la universidad pública, y hubo pronunciamientos de organizaciones de mujeres y feministas que se suman por los efectos que podrían tener medidas económicas que responden específicamente al camino y a la ruta planteada por el FMI para recibir el financiamiento y los bonos para el Estado.
El presidente Lenín Moreno difundió en sus redes un mensaje en el que llama al diálogo a las comunidades indígenas, pero también ha sido contundente al culpabilizar a los “correístas que se robaron la plata del país”, ¿Cuál es su lectura sobre esto?
Moreno llamó al diálogo, pero en rueda de prensa las organizaciones indígenas han respondido que el diálogo ya no va más porque el presidente se ha negado a retroceder en las medidas económicas tomadas que afectan a las distintas economías de la población y también por la política de avance del extractivismo en los distintos territorios indígenas, como ser en la Amazonía y en las Sierras centro y sur. Moreno avanzó con los proyectos estratégicos de minería y de petróleo que había comenzado el expresidente Rafael Correa, pero que en diálogo con las organizaciones indígenas se había comprometido a detener. Entonces, las organizaciones indígenas no solamente están movilizándose desde los territorios por las medidas económicas dispuestas por el FMI, sino también contra el extractivismo, las políticas mineras y petroleras que ponen en riesgo los territorios, el agua y la biodiversidad de cada territorio.