El ex senador definió al gobierno de Fernández como “clasista” y dijo que “seguimos en el oscuro mundo bolivariano”. Negó ser “xenófobo”, pero consideró que el conurbano es una muestra de que “somos el ajuste social de Bolivia, Paraguay, Perú y Venezuela”. Además, atacó a la Iglesia y trató de despegarse de Cambiemos: “Yo no tengo nada que ver con el gobierno de Macri. Yo hice un acuerdo” electoral.
El ex candidato a vicepresidente por el macrismo, Miguel Ángel Pichetto, volvió a poner en duda la existencia de que en el país haya hambre y acusó a “los curas” de haber levantado ese tema “como bandera” para “dar misas y vales” de comida. Además, opinó que Evo Morales debió “quedarse en Cuba”, criticó que “seguimos en el oscuro mundo bolivariano” y afirmó que, “con el tema del refugio” político, en la Argentina “nos comimos todos los inmigrantes senegaleses” y “nos convertimos en el ajuste social de Bolivia, Paraguay, Perú y Venezuela”.
“Los curas han exagerado y puesto el hambre famélico como bandera, y después quieren hacer una misa para superar la grieta cuando ellos fueron parte de la grieta”, disparó el ex senador justicialista que a mediados del año pasado se sumó a las filas de Juntos por el Cambio hasta convertirse en un ícono del macrismo saliente.
Durante una entrevista por Radio con Vos, el dirigente que ahora no tiene ningún cargo criticó tanto a la Iglesia católica como al Plan Argentina Contra el Hambre, que según su criterio se trata de una política de “andar repartiendo vales y valecitos por todos lados”. “Con la episcopal, con el hambre y el probrismo, (se crea) un esquema tremendo que manda a la derrota a la Argentina”, sentenció.
Además, con el mismo tono minimizó la política de la tarjeta alimentaria: “No creo que un vale de comida pueda generar una reactivación económica”, dijo e insistió que “los curas quieren hacer una misa para superar la grieta cuando ellos fueron parte de la grieta”.
Por otra parte, Pichetto reconoció que es demasiado pronto para evaluar la gestión de Alberto Fernández aunque la calificó de “clasista”.
Tiene “una visión de sacarle a la clase media, tensionar muy fuerte de manera impositiva sobre los sectores medios y productivos, y distribuir en los más pobres”, aseguró, sin explicar cómo el aumento de las retenciones al nivel en que las había colocado el gobierno de Macri afecta a la clase media, destruida por el modelo del PRO y beneficiada por el nuevo rumbo.
En materia de Seguridad, calificó de “malo y peligroso” al perfil de la ministra Sabina Frederic, a quien se refirió sin nombrarla como “esta señora antropóloga”. Y en lo que respecta a la política internacional, afirmó que el gobierno sigue “en el oscuro mundo bolivariano”.
Calificó al ex presidente boliviano Evo Morales como “un elemento complejo” al que “México se sacó de encima” y cuestionó el refugio político que le concedió la administración de Alberto Fernández. “El Evo haciendo política acá alegremente y seguimos vinculados con la dictadura atroz como es Venezuela”, dijo.
“Yo a Evo nunca lo hubiera recibido. ¡Quedate en Cuba, viejo! ¿Para qué te traés este problema a la Argentina?”, expresó el ex legislador y luego volvió a arremeter con la legislación migratoria: “Con este tema del refugio también nos comimos todos los migrantes senegaleses que hacen venta clandestina e ilegal en el Once” que son “traídos por organizaciones semi delictivas”.
Luego, Pichetto negó tener “una mirada xenófoba” pero consideró que “el conurbano bonaerense” es una muestra de que “somos el ajuste social de Bolivia, Paraguay, Perú y Venezuela”, cuyos ciudadanos “demandan salud pública, alimentos, planes y AUH”.
También criticó a los gobiernos nacional y provincial por haberle “pegado a los sectores medios, a los que cumplen, a los que pagan, a los que trabajan, al sector productivo y al campo” para luego “beneficiar a los sectores supuestamente más excluidos que se llevan casi el 70 por ciento del presupuesto” nacional.
Advirtió que tanto Alberto Fernández como Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires están “alentando un nivel de conflictividad muy grande en los sectores agropecuarios” por los “injustificables aumentos en retenciones y el impuesto inmobiliario rural”.
Por último, aclaró que en sus opiniones sobre el gobierno trata de ser “lo más objetivo” posible y concluyó: “Yo no tengo nada que ver con el gobierno de Macri. Yo hice un acuerdo” electoral.
(De El Destape)