1,6 millones de dosis que no se retiraron de la Aduana de Ezeiza y casi 200 mil que dejaron vencer en la provincia de Buenos Aires mientras se abandonaban las campañas de vacunación y se promovía -por acción u omisión- la epidemia de sarampión ya eran elementos contundentes para evaluar la gestión de Cambiemos. Pero apenas era la punta del hilo que parece conducir a situaciones gravísimas que comienzan a destaparse sobre la actuación de la coalición política que gobernó hasta el 10 de diciembre de 2019 nuestro país. Tierra arrasada es poco. Más bien corresponde hablar de campo minado.

La auditoría encargada por la nueva titular del PAMI, Luana Volnovich, arrojó un resultado bochornoso sobre la gestión que la precedió. Una deuda de 19 mil millones de pesos, un déficit de 8.400 millones, contratos irregulares por 88 millones, sobreprecios en las compras, insumos vencidos y 164 designaciones irregulares fechadas el 9 de diciembre dan una pauta del desempeño del macrismo en la institución. Sin olvidar, por supuesto, el recorte en las prestaciones y en los medicamentos gratuitos y la debacle en las jubilaciones y pensiones, que colocaron a los beneficiarios de la tercera edad en situación desesperante.

Como si esto fuera poco, el ministro de Salud bonaerense no deja de comunicar novedades gravísimas sobre su área, referidas al saqueo que implementó la gestión de María Eugenia Vidal. Una situación financiera muy comprometida, con deudas por 14 mil millones de pesos, falsificación de estadísticas e información oculta, entre otras cuestiones.

“En el global, entre IOMA (Instituto de Obra Médico Asistencial), el Ministerio e Incluir Salud son unos 14 mil millones de pesos de deuda, en medio de una situación financiera muy comprometida”, afirmó el ministro. 6 mil millones son de su Ministerio; 6.500 millones, de la obra social; y 1.800 millones, de pasivos que el programa nacional mantiene con prestadores. Los acompañantes terapéuticos y otros profesionales no cobran desde el mes de mayo.

“La gestión de Vidal negó a los trabajadores que estaban en el área de estadísticas de los municipios o de las regiones sanitarias los datos”, amplió.

Daniel Gollán también reveló que “el secretario de Salud (Adolfo Rubinstein) hablaba de récord de controles de embarazo, pero la sífilis congénita aumentaba un 500 por ciento”. Eso “tiene que ver con que no había preservativos, con que se desarmó el programa ESI (Educación Sexual Integral) y con que se desintegraron todos los equipos de acción territorial”.

El área de salud reproductiva, como la mayoría, fue virtualmente abandonada por la gestión de Cambiemos, tanto en Provincia como en Nación. Pese a ello, se incrementaron las deudas de manera exponencial.

“Acá no hay casualidades: hay causalidades”, concluyó.

Es de esperar que la Justicia tome en sus manos situaciones tan escandalosas, y les dé un tratamiento serio y transparente.

Por Alberto Lettieri, especial para NOVA