“Gasto inútil”: un sector de Cambiemos impulsa suspender las PASO

El gobierno del presidente Mauricio Macri avaló ayer la presentación en el Congreso de dos proyectos de ley que solicitarán la “suspensión provisional” de las elecciones primarias abiertas obligatorias y simultáneas (PASO) previstas para el 11 de agosto próximo con el argumento de que “no tienen sentido” y representan un “gasto inútil”.

El gobernador de Mendoza y titular de la UCR, Alfredo Cornejo, dio ayer el puntapié inicial, cuando a través de un tuit juzgó necesario “revisar la utilidad de las PASO en estas elecciones” y calificó de “sensato suspenderlas en los cargos y provincias donde no hay competencia interna”.

Casi al mismo tiempo, diputados y senadores del radicalismo mendocino (Luis Petri, por la Cámara baja; Pamela Averastay y Julio Cobos, por el Senado) aceleraron los últimos detalles de sendos proyectos de ley que buscan suspender las elecciones, cuando falta poco más de un mes para su realización y sin contar con mayoría en ninguna de las dos cámaras. Cornejo también les ordenó a los ediles que le responden en la Legislatura mendocina que den pasos en ese sentido.

Según pudo saber La Nación, el tema del “costo” fiscal de las PASO fue mencionado por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en la reunión de gabinete que Macri encabezó ayer antes de dejar el país rumbo a Indonesia y Japón, donde participará de la Cumbre del G-20.

“Estamos haciendo una encuesta que le sale al país $4300 millones. No tiene sentido llevarlas a cabo, porque casi no hay competencia en ningún lado”, afirmó un ministro que participó de la reunión de gabinete, en el Salón de los Científicos de Balcarce 50.

En el Gobierno, sin embargo, habría posturas encontradas. Hay quienes distinguen en las PASO la instancia previa que acentuaría la polarización con el kirchnerismo antes de la elección general del 27 de octubre, algo que suponen les sería electoralmente redituable.

“Se podrían hacer rutas, arreglar hospitales y escuelas, y la gente lo vería mucho mejor”, afirmaron desde el Gobierno sobre el costo económico que le demandarían los comicios al Estado.

En el equipo de Marcos Peña se evitó analizar sobre la conveniencia o no de unas PASO en las que, incluso, podría darse un resultado que beneficie al Gobierno de cara a la primera vuelta. “Ya es tarde para cambiar. Es imposible que no se hagan”, definieron, tajantes, desde un despacho importante de la Casa Rosada, mientras Peña pasaba sus primeras horas en su gira por China.

Desde el bloque radical en el Senado enfatizaron, sin embargo, que “la gente en las redes sociales había tomado muy bien la propuesta [de Cornejo]”.

El secretario de Asuntos Institucionales, Adrián Pérez, afirmó ayer a La Nación que los proyectos para suspender las PASO “son razonables”. Y argumentó: “Si las internas fueron creadas para competir y no se compite, suena lógico suspenderlas. Pero tiene que ser por ley del Congreso”.

Además de los proyectos de los mendocinos, la exdiputada Margarita Stolbizer (GEN) viene insistiendo en la necesidad de suspender los comicios. “Definido que ninguna fórmula presidencial tendrá PASO, es esta una oportunidad para un gran acuerdo que suspenda la obligatoriedad para esa categoría”, afirmó la aliada de Roberto Lavagna.

Desde el Gobierno, según afirmaron por lo bajo, se consultaron en las últimas horas todas las opciones posibles, entre ellas la de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) del Presidente y la de un decreto reglamentario. Ambas alternativas fueron desechadas.

“No hay otra, tiene que pasar por el Congreso”, afirmaron fuentes de la Casa Rosada luego de las consultas pertinentes.

A decir verdad, al Presidente nunca le gustaron las PASO. Desde su creación, en 2009 y por impulso del kirchnerismo, el entonces jefe de gobierno porteño se opuso de manera pública a la multiplicación del calendario electoral en la ciudad, que en 2015 obligó a sus ciudadanos a votar hasta seis veces (tres para cargos porteños, tres para cargos nacionales), una más que en 2011.

Las PASO presidenciales de 2015, en las que Ernesto Sanz (UCR) y Elisa Carrió (Coalición Cívica) compitieron y fueron derrotados por amplio margen contra Macri (Pro), fueron toda una novedad para el macrismo, acostumbrado al consenso en la elección de candidatos.

Pero la intención de suspender las PASO, incluso si se transformara en una bandera oficial, está lejos de ser sencilla. Dentro del oficialismo reconocían ayer que ni el kirchnerismo ni el massismo darían su apoyo a la iniciativa, que debería ser aprobada por mayoría especial en ambas cámaras. “Juntar a los diputados y senadores en julio, aprobar una modificación de algo que ellos aprobaron. lo vemos poco factible”, afirmaron a la nacion con escepticismo desde otro despacho importante.

(de La Nación)

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