Detalló presiones del ex ministro de Justicia Germán Garavano para que no acusara a los ex fiscales José Barbaccia y Eamon Mullen en la causa que investigó el encubrimiento del atentado a la AMIA.
Después de que se conociera que la ex vicepresidenta Gabriela Michetti pidió protección para el exfiscal José Barbaccia, acusado en el juicio por el encubrimiento del atentado contra la mutual israelita, el ex titular de la Unidad Especial de Investigación AMIA, Mario Cimadevilla, se presentó en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado, que se convirtió en un escenario de cruces entre el radical y los legisladores de Juntos por el Cambio, espacio integrado por la UCR. La oposición optó por emitir un duro comunicado contra el oficialismo y el abogado expositor, quien respondió a las acusaciones.
Cimadevilla fue convocado por el presidente de la comisión, Oscar Parrilli, luego de que se conociera un audio de la ex vicepresidenta donde le pedía protección para un ex fiscal “amigo” del gobierno de Mauricio Macri en la causa por encubrimiento del atentado, tal como reveló el domingo El Cohete a la Luna.
De forma virtual, detalló presiones del ex ministro de Justicia Germán Garavano para que no acusara a los exfiscales José Barbaccia y Eamon Mullen en la causa que investigó el encubrimiento del atentado. “Se nos decía que eran amigos del Presidente (Mauricio Macri) o del ministro, que había que pedir la absolución”, relató.
Juntos por el Cambio emitió un comunicado en el que aseguraron que “el kirchnerismo intenta utilizar el Senado para instalar falsedades y confusión en torno a las causas judiciales que investigan el atentado a la AMIA” y agregaron que “en lugar de utilizar la Comisión de Justicia y Asuntos Penales para discutir propuestas que posibiliten que la Justicia reanude sus actividades paralizadas a raíz del establecimiento de la cuarentena, el kirchnerismo pretende utilizarla para arrogarse funciones propias del Poder Judicial”.
“Lamentamos que el exsenador Mario Cimadevilla, conocedor del reglamento del Senado, se haya prestado a esta puesta en escena que pretende suplantar al Poder Judicial”, expresaron. Ante este panorama, el abogado respondió con una nota en la que manifestó desconocer las motivaciones de su convocatoria pero enfatizó que “el ilegal proceder del ministro Garavano fue, oportunamente, puesto en conocimiento de las autoridades del partido y de los bloques parlamentarios; con la única excepción del presidente de la Convención Nacional, doctor Jorge Sappia, todos guardaron reprochable silencio, tal vez más preocupados por no enojar al ex presidente Macri que por ahondar en un tema de tanta gravedad”.
Al recordar que la UCR acompañó su postura sobre el encubrimiento al atentado, remarcó que “sería bueno saber si sus integrantes participaron en la redacción del comunicado que por ésta contesto, o lo han avalado”. Un gran cortocircuito interno.
El Destape