EL LABORATORIO DE LA ANLIS MALBRÁN: UN AÑO DE LUCHA CONTRA LA PANDEMIA

A doce meses del análisis de la primera muestra de un paciente con coronavirus, la doctora Elsa Baumeister, jefa del Servicio de Virosis Respiratorias de Anlis Malbrán, señala a Télam el valioso proceso de descentralización del diagnóstico que se logró en tiempo récord en este Instituto inaugurado hace 104 años.

Del diagnóstico del paciente cero con coronavirus en la Argentina al trabajo actual de vigilancia de las cepas que circulan, Elsa Baumeister, jefa del Servicio de Virosis Respiratorias de Anlis Malbrán, repasó con Télam el recorrido de este año de pandemia, que incluyó más de 95 mil pruebas PCR realizadas en el laboratorio propio, transferencia tecnológica y capacitación a todo el país.

Cuando el 2 de marzo llegó la muestra de un paciente que había regresado de Italia con síntomas, la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis) “Dr. Carlos G. Malbrán” ya tenía puesta a punto la tecnología PCR en tiempo real para detección del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

Desde entonces, Anlis Malbrán comenzó un proceso de descentralización del diagnóstico que se logró en tiempo récord, aunque el laboratorio propio nunca dejó de ocupar un lugar clave: ya sea para cuando se necesita procesar en el día muestras (como fue el trabajo del Plan DetectAR en barrios populares o, en la actualidad, para las sesiones del Congreso) o bien para realizar la vigilancia de las cepas que circulan en el territorio nacional.

-Doctora Baumeister,¿cómo estaba preparado el Anlis-Malbrán en marzo de 2020?

-En el momento que surgió la emergencia sanitaria nuestro laboratorio tenía la capacidad de detectar cualquiera de los coronavirus mediante una técnica que había quedado desde la anterior epidemia de SARS (2003), pero nos quedaba un segundo paso que era identificar que se tratara de este nuevo coronavirus.

En enero surgió la técnica diseñada en el Hospital de la Charité de Berlín y nos fue transferida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en un taller a finales de ese mes y, para los primeros días de febrero, ya teníamos puesta a punto la técnica para detectar el SARS-CoV-2.

El 2 de marzo ingresó al laboratorio una muestra de un paciente que había estado en Italia y presentaba síntomas, y el 3 a la mañana tuvimos el resultado de que habíamos detectado el genoma del nuevo coronavirus.

-¿Qué pasó de ahí en más?

-En ese momento, todas las muestras llegaban al Malbrán. Pero nosotros sabíamos por la experiencia de la epidemia de influenza de 2009 que tener el diagnóstico centralizado no era conveniente, que lo mejor era que el diagnóstico esté lo más cercano posible al paciente; por eso comenzamos a trabajar en la descentralización a través de la Red Nacional de Influenza y otros Virus Respiratorios que se había conformado en 2009, compuesta por 35 laboratorios.

En marzo ya teníamos los reactivos que habíamos comprado tempranamente y los enviamos a todo el país. Hacia finales de marzo habíamos hecho una distribución de 35 mil determinaciones y en la semana previa hicimos un taller de capacitación para transferir la técnica a la red que reforzamos la semana siguiente.

El 2 de marzo ingresó al laboratorio una muestra de un paciente que había estado en Italia y presentaba síntomas, y el 3 a la mañana tuvimos el resultado de que habíamos detectado el genoma del nuevo coronavirus

-¿Cómo está conformada hoy esa red que realiza diagnósticos?

-A los 35 laboratorios que conforman nuestra red se fueron sumando instituciones públicas, laboratorios de universidades o de otras instituciones como INTA, Senasa –que tenían capacidad técnica y de recursos humanos para hacer el diagnóstico– y también instituciones privadas. Actualmente son 160 los laboratorios que reportan el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SIISA).

-Hoy hay disponibles otros test además de la PCR que detectan el virus, ¿cuál es su mirada sobre estos test?

-La PCR en tiempo real sigue siendo la referencia para el diagnóstico. Pero los test de antígenos son un desarrollo muy valioso porque permiten hacer diagnósticos con baja complejidad, sólo se necesita mucha protección para quien toma la muestra pero los kits ya vienen con todo listo para tener el resultado. El tema es que estos test hay que hacerlos dentro de los siete días de inicio de síntomas y en pacientes sintomáticos porque la sensibilidad disminuye mucho si el paciente no presenta síntomas.

De hecho, si se sospecha que se trata de un falso negativo, porque es contacto estrecho o por otra causa, hay que hacer una prueba de PCR para confirmar que realmente no haya virus.

-Decía que de 2009 quedó como aprendizaje la importancia de descentralizar los diagnósticos ¿Qué aprendizaje quedará de esta pandemia?

-Todavía no hemos podido sentarnos a pensar en esto, desde marzo del año pasado nunca paramos de trabajar. Creo que un aprendizaje es que hay que prestar mucha atención en la comunicación en general, hay herramientas de comunicación que podemos aprovechar para mejorar la situación. A nivel del laboratorio se potenció el trabajo que ya venía haciendo la Red Nacional de Influenza y otros Virus Respiratorios y también se adquirió experiencia en todos los nuevos tipos de test como los de antígenos o los de amplificación isotérmica que son muy útiles porque permiten hacer diagnósticos en lugares muy lejanos y confirmar casos sospechosos, aislarlos, aislar a los contactos con una rapidez que con la PCR no podríamos hacer.

Si se sospecha que se trata de un falso negativo, porque es contacto estrecho o por otra causa, hay que hacer una prueba de PCR para confirmar que realmente no haya virus

-¿Qué trabajo está haciendo hoy Anlis-Malbrán?

-Actualmente no estamos haciendo diagnósticos diarios de casos sospechosos sino que trabajamos para situaciones puntuales como las PCR que se realizan para las sesiones en el Congreso, los Cascos Azules, las Campañas a la Antártida. Es decir que, cada vez que se necesitan diagnósticos masivos con rapidez, nosotros estamos.

Pero, además, estamos haciendo una importante tarea de secuenciación genómica para hacer seguimiento de las cepas que circulan en el país como forma de vigilancia frente a las variantes, y también estamos realizando estudios con sueros de personas vacunadas para ver la capacidad de neutralización frente a esas cepas que circulan.

Telam

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