Los ministros de Finanzas de los países del G20 aprobaron este sábado un mecanismo de fiscalidad para las multinacionales. El proyecto, que ya había sido consensuado e la OCDE, busca un impuesto mínimo global de al menos el 15 % sobre los beneficios de las empresas con presencia global. Está previsto que los esfuerzos ahora se centren en convencer a 9 de los 139 países de la OCDE que se muestran renuentes, para tomar una decisión final en una cumbre programada para el próximo octubre.
Espaldarazo del G20 para imponer un impuesto global a las grandes compañías del mundo. Los ministros de Finanzas y los líderes de los bancos centrales del bloque anunciaron este 10 de julio que respaldan el histórico acuerdo de impuestos internacionales, avalado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el pasado 1 de julio.
“Celebramos el acuerdo alcanzado por el #G20 para lograr una arquitectura fiscal internacional que establezca un impuesto mínimo de sociedades y que las multinacionales paguen impuestos donde obtienen sus beneficios. Un sistema más justo, global y eficiente adaptado al siglo XXI”, enfatizó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tras concluir el primero de los dos días de cumbre del bloque, en Venecia.
El grupo de los 20 está conformado por países industrializados y por economías emergentes: además de las naciones de la Unión Europea, Estados Unidos, Australia, Argentina, Reino Unido, Brasil, China, Indonesia, Japón, México, Turquía, Rusia, Sudáfrica y Corea del Sur.
El plan de se centra en dos grandes directrices: imponer un gravamen global de al menos el 15 % a las multinacionales, con el fin de evitar que desvíen sus fondos a paraísos fiscales con bajas tasas de impuestos; así como asignar a ciertas jurisdicciones un porcentaje de los beneficios de estas empresas, especialmente las organizaciones digitales, para que tributen donde operan, independiente de si tienen una sede física o no.
“El Gobierno francés ha trabajado mucho para lograr este acuerdo, hemos trabajado desde hace cuatro años, y ahora tenemos la oportunidad de alcanzarlo, no a nivel del G7, sino del G20”, declaró el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, al término de la reunión.
Por su parte, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, aseguró que una vez se ponga en marcha el procedimiento acabará la “contraproducente competencia internacional de impuestos”. Una carrera en la que muchos países durante años han rebajado sus tasas para atraer a las multinacionales.
Yellen agregó que se ha tratado de una situación que “nadie ganó”, pues lo que ha hecho es “privarnos de recursos necesarios para invertir en nuestros pueblos, nuestras fuerzas laborales, nuestra infraestructura”, sostuvo.
¿Cuáles son los siguientes pasos para la entrada en vigor del impuesto global?
Uno de los puntos que se prevé se sigan debatiendo hasta la realización de la próxima cumbre de la OCDE, en octubre, en Roma, es el porcentaje que quedará definido para el gravamen global mínimo.
Naciones como Francia, Argentina y Estados Unidos presionan para que sea incluso superior al 15 %.
“Francia aceptó que el impuesto mínimo a sociedades fuera de al menos el 15 % en la declaración final del G7. Queremos que ese tipo mínimo de impuesto de sociedades sea superior al 15 %, esa será la posición que hoy defenderé aquí”, dijo previó al encuentro de este sábado el titular francés de la cartera de Finanzas.
Los próximos pasos también incluyen convencer a los países que se mostraron renuentes al plan, ya que el acuerdo de la OCDE fue aprobado en julio por 130 de los 139 países que la conforman.
Nueve siguen reacios. Entre ellos, algunos miembros de la Unión Europea como Irlanda, Hungría y Estonia, que durante años han captado inversión privada ante sus tipos tributarios bajos para las compañías, a diferencia de otras naciones.
No obstante, el ministro de Finanzas alemán se mostró confiado en que se sumarían al plan, al destacar que el G20 representa “el 90 % del (producto interior bruto) PIB global”.
Está previsto que la decisión final sea aprobada en la cumbre de la OCDE que se desarrollará entre los próximos 30 y 31 de octubre, en Roma.
La implementación del plan se espera para 2023, pero dependería de acciones a nivel nacional. Los países promulgarían en sus leyes los nuevos requerimientos de impuestos mínimos. Otras partes podrían requerir un tratado formal.
Con AP y EFE/France 24