Su discurso de asunción a la Presidencia duró más de una hora y versó sobre algunos de los temas más relevantes para el país y la región. Pero el flamante primer mandatario, Alberto Fernández, no habló acerca de la situación en Venezuela ni del debate sobre la legalización del aborto.
Venezuela atraviesa hace años una crisis económica, política y social cada vez más grave bajo el mando del presidente Nicolás Maduro, cuestionado por organismos de derechos humanos y las principales potencias del mundo. Hoy, Fernández evitó referirse a esa situación. Sí habló de Chile y de Brasil.
El nuevo presidente tampoco se refirió específicamente a un tema de fuerte debate en el país durante los últimos dos años: la práctica clandestina del aborto y la exigencia de legalización por parte de amplios sectores. Durante la campaña, el candidato del Frente de Todos (FDT) fue ambiguo en sus declaraciones al respecto, aunque después del triunfo se mostró más proclive a regular.
“Tengo la decisión política de despenalizar y legalizar el aborto porque no quiero que se muera ninguna mujer más”, dijo tras ganar las PASO. Y la semana pasada nombró a Ginés García, que tiene una postura a favor, como ministro de Salud.
Hoy, aunque sí habló de “género” e “igualdad”, sobre el final de su discurso, Fernández no mencionó el tema del aborto, central en la agenda feminista. “No quiero finalizar sin mencionar enfáticamente que en estos próximos cuatro años haré todos los esfuerzos necesarios para que estén en un primer plano los derechos de las mujeres”, dijo. Y habló de “reducir las desigualdades de género, económicas, políticas y culturales”.
)De La Nación)