El presidente Alberto Fernández presentará formalmente el proyecto de ley de reforma judicial esta tarde, a las 16, en la Casa Rosada. Acompañado por la ministra de Justicia, Marcela Losardo, el mandatario dará detalles de la iniciativa que plantea la modificación de la estructura del fuero federal y que establece la creación de un consejo de notables para que asesoren al Poder Ejecutivo sobre el funcionamiento del sistema y estudien la posibilidad de modificar la actual organización de la Corte Suprema de Justicia.
A la presentación fueron invitados los jefes de todos los bloques parlamentarios. Desde juntos por el Cambio rechazaron el convite del Poder Ejecutivo, aunque no logran unificar una justificación pública. El secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, fue el encargado de llamar por teléfono al titular del interbloque de JxC, Mario Negri, que sin dudar le anunció la decisión de su espacio de no concurrir. La excusa formal fue el rechazo al proyecto de ampliación de la Corte Suprema, aunque ese punto no forma parte de la iniciativa que se tratará, en principio, en el Parlamento.
El texto que se conocerá hoy por la tarde fue trabajado en su totalidad por el Poder Ejecutivo. Los últimos detalles en torno a la técnica legislativa del proyecto fueron diseñados por Fernández y Losardo, junto al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra.
Luego de que el presidente Alberto Fernández haga la presentación formal, el proyecto que tiene por principal objetivo mejorar el fuero federal, fusionando los doce juzgados criminales con los once de penal económico, será enviado al Parlamento. La discusión, demorada por la pandemia, no se dará en el marco del consenso que Fernández imaginó la primera vez que anunció ante la Asamblea Legislativa, el día del traspaso de mando, que entre sus prioridades se encontraba el reordenamiento del fuero federal.
El debate de la iniciativa en el Congreso estará signado por un escenario que no deja margen para grandes mayorías en temas complejos, modelado al calor de las discusiones que el oficialismo y la oposición protagonizaron durante buena parte del aislamiento social, preventivo y obligatorio, tanto dentro como fuera del Parlamento. En ese marco, el proyecto ingresará por el Senado, donde el oficialismo cuenta con una cómoda mayoría que minimiza cualquier riesgo parlamentario. El tratamiento en la Cámara alta le dará tiempo al Frente de Todos para preparar el terreno en Diputados. La buena dupla parlamentaria que conforman Máximo Kirchner, jefe del bloque oficialista en Diputados, y Sergio Massa, presidente de la Cámara Baja, deberá conseguir por lo menos una decena de votos para alcanzar las 129 voluntades necesarias para la aprobación del proyecto y eliminar cualquier riesgo a la hora de la votación final. El oficialismo irá a buscar los votos que le hacen falta a los bloques que comandan Eduardo “Bali” Bucca y el mendocino José Luis Ramón.
La principal alianza opositora ya juega sus cartas para la próxima elección, por eso cualquier negociación parlamentaria de temas estructurales resultará infructuosa. Para no debatir sobre el fondo de la cuestión, en principio, dirán que no se trata de un tema urgente y que su discusión puede posponerse hasta que las sesiones vuelvan a ser presenciales. Por eso, en el seno del oficialismo no sorprendió el comunicado difundido ayer por Juntos por el Cambio marcando su rechazo al debate sobre una posible ampliación de la Corte y poniendo en duda las intenciones de un texto que aun no conocen. Dentro de ese contexto, los dirigentes opositores anunciaron que no participarán de la presentación que se realizará en la Casa Rosada.
Al respecto Oscar Parrilli, presidente de la Comisión de Justicia del Senado, en diálogo con Página/12 explicó: “Es muy difícil que ellos (JxC) quieran debatir de forma genuina, porque lo que hicieron mientras fueron gobierno fue extorsionar y manipular a la justicia para utilizarla, junto con los servicios de inteligencia para perseguir opositores”. Más allá de esa consideración, Parrilli confirmó que convocará la Comisión de Justicia “de inmediato para poder trabajar el proyecto”.
Pese a que se trata de uno de los proyectos medulares del Gobierno que encabeza Alberto Fernández, los legisladores aun no tuvieron acceso a los detalles del texto. En ese marco, el senador por la provincia de Neuquén sostiene la necesidad de que el proyecto tenga una visión integral a la hora de abordar la reforma. “Ojalá sea una reforma integral, por lo menos en los servicios de Inteligencia están llevando adelante a fondo todo lo que hay que hacer con la inteligencia en Argentina. Lo que hay que tener en cuenta es que las leyes son ejecutadas por hombres, por eso hay que buscar hombres y mujeres que no se dejen manipular ni por el poder político ni por el poder económico. Se pueden hacer todas las reformas que se quieran, pero sino se nombra a hombres probos en la justicia, es todo letra muerta”, sentenció Parrilli.
En tanto, respecto a la ampliación del número de miembros de la Corte Parrilli señaló: “Es un debate que hay que dar. Es mi opinión, pero hay que ampliar los miembros de la Corte Suprema para sea más dinámica y más plural. En ese sentido estoy muy de acuerdo con lo que plantea el Presidente en la convocatoria a un comité de expertos para analizar el tema”.
Página/12