“Perdimos por un punto y medio, no por cincuenta como parece”. La reflexión de un estrecho colaborador de Patricia Bullrich ante #OffTheRecord resume el ánimo en la orilla de la candidata de Juntos por el Cambio, que oscila entre la dificultad de encontrar su lugar en la segunda parte de la campaña y los problemas adicionales que le genera el coqueteo de Mauricio Macri con Javier Milei. “Es algo con lo que Macri se divierte, un juguete, un fetiche, pero su apuesta es Patricia”, le restan importancia en el bullrichismo. Sin embargo, la situación es incómoda para la oposición. Lo expresó claramente Alfonso Prat Gay: “Confunde al votante”. Y más allá fue Damián Arabia, lugarteniente de la presidenta del PRO en uso de licencia y candidato a diputado nacional: “Macri es una pieza en el esquema de liderazgo ejercido por Bullrich”. Difícil pensar que ese desdén no estuviera validado por su jefatura.
En el entorno de Macri aseguran que el expresidente está convencido de que si Bullrich no entra al ballotage es porque Milei ganó en primera vuelta. Tiene tiempo para pensar: en este momento está compitiendo en el mundial de bridge en Marruecos. Mientras tanto, su primo Jorge expuso en muy duros términos contra Horacio Rodríguez Larreta en la reunión de gabinete de la Ciudad. Adelante de todos los ministros, lo responsabilizó por la división en el partido y el resultado a nivel nacional. En el larretismo creen lo contrario: “Si Mauricio apostó a la interna en las PASO y ahora hace lo mismo con Milei y Bullrich, ¿quién fue el que jugó en contra?”.
Un episodio en el que Macri volvió a mostrar su habilidad y pasó injustamente desapercibido fue la baja de Roberto García Moritán que, con un ejercicio transaccional módico, declinó su candidatura y le permitió al exintendente de Vicente López transformarse en el favorito a ganar la Ciudad. En la línea “salir a cazar traidores” de Mario Ishii, Macri (p) le pidió a H la cabeza de Felipe Miguel. Una versión que cobra cada vez mayor relevancia en JxC es que Macri (M) quiere refundar su espacio y prescindir del radicalismo presupuestívoro y la Coalición Cívica. La elección de la vice en la Ciudad puede ser un buen predictor: Laura Alonso o Sabrina Ajmechet, los nombres que sonaron en la última semana ante la resistencia con Soledad Acuña y Clara Muzzio. It’s a developing story.
Los próximos días comenzará a tomar cuerpo la campaña de cara a octubre donde se espera que Larreta elija a Milei como rival. El argumento formal del movimiento será acompañar la candidatura de Bullrich. Otros, con malicia, dicen que es la preparada de terreno para un apoyo a Sergio Massa en un eventual ballotage con el líder de La Libertad Avanza. Una situación curiosa se dio en este sentido a mediados de la semana pasada. Una votante de Larreta lo abordó en la intersección de las calles Montevideo y Quintana en la Ciudad de Buenos Aires. “Horacio, yo te voté, ¿y ahora qué hago?”, le preguntó. “La verdad es que no sé qué decirte”, respondió el jefe de Gobierno que, tal vez producto del apuro, olvidó mencionar a Bullrich.
En medio de esa deriva se realiza el escrutinio definitivo en la provincia de Buenos Aires. Uno de los motivos que explica el rendimiento de Axel Kicillof es el voto de los extranjeros. Este colectivo tiene permitido votar en las elecciones a todos los cargos menos a presidente. Ese padrón aumentó un 45% -de 669 mil a 970 mil- en los últimos años y se explica por la la actualización automática de datos para su confección entre diversos organismos y una serie de operativos territoriales articulados con diversos municipios -fundamentalmente en el conurbano- bajo la supervisión del subsecretario de Asuntos Electorales y Parlamentarios, Javier Rehl. Si se hace zoom in, los distritos que trabajaron políticamente el voto migrante fueron Pilar y La Plata, con resultados muy por encima del promedio. En La Plata de la mano del wadista Nicolás Screpis y en Pilar de Gonzalo Lantarón, hombre del intendente Federico Achaval.
En el santillismo aseguran que, si abren todas las urnas, el ganador de las PASO de JxC no sería Néstor Grindetti. No va a ocurrir. En parte, por una alianza táctica entre el peronismo y el bullrichismo: al oficialismo le conviene competir contra el intendente de Lanús. Santilli obtuvo 180 mil votos más que Larreta y se reúne hoy con Bullrich en una primera señal de independencia política. La candidata opositora está recuperándose del exocet de Milei en el primer reportaje post triunfo: el segunda marca de Milei a Bullrich es el ventajita de Macri a Massa de este año. “Es Javier línea Manaos”, concluyen en el entorno del economista que encontró el amor. Mientras disfruta de la irrupción de Cupido, Milei ya anunció a varios de sus funcionarios en caso de ser presidente.
Ministerio del Interior: Guillermo Francos.
Cancillería: Diana Mondino.
Energía: Eduardo Rodríguez Chirillo
Capital Humano: Sandra Pettovello.
Secretaría de Educación: Martín Krause.
Salud: Eduardo Filgueira Lima.
Innovación: Alejandro Cosentino.
Jefe de asesores: Carlos Rodríguez.
Las posibilidades de un gabinete libertario tienen más dudas que certezas. Según pudo averiguar #OffTheRecord, Nicolás Posse -hoy jefe de los equipos técnicos- podría ser el jefe de Gabinete o encargado del área de Infraestructura mientras que Darío Epstein y Emilio Ocampo se dividirían finanzas y el BCRA. Una incógnita se abre sobre la sobrerrepresentación de ex empleados del imperio de Eduardo Eurnekián en los equipos y las listas de Milei. En la compañía explican que el Armenio no solo no ve con buenos ojos esa dinámica sino que lo preocupa. Un argumento parecido esgrimen en LLA: “Trabajó durante 15 años en Corporación América, todos sus amigos vienen de ahí”.
El peronismo por su parte recorre un camino peligroso. A la devaluación descontada por el mercado y el traslado a precios se le suma la ausencia de medidas destinadas a la recomposición de ingresos, que esperan ser anunciadas al regreso del viaje del ministro de Economía a Washington. La mayor expectativa de Unión por la Patria -y en la que viene trabajando el equipo de campaña- es la generación de una gesta social similar a la del ballotage del 2015. Si bien la situación económica es dramáticamente peor, el rival elegido por el oficialismo no reniega de las medidas a tomar -incluso con una sugerente moderación de sus tonos y propuestas pos electorales- en un clima de época más amable para esos discursos que el del último año de Cristina Kirchner, que muy probablemente reaparecerá esta semana.
Al momento de esta entrega, el ministro candidato estará comenzando su viaje por los Estados Unidos, donde en dos días deberá reunirse con responsables de los principales organismos multilaterales y funcionarios de la administración demócrata, en busca de certezas sobre el programa de financiamiento y las posibilidades de herramientas adicionales para defender el peso en el tiempo que transcurra hasta la posible segunda vuelta de noviembre.
La reunión más relevante será la que tenga el miércoles con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, cuando debería cumplirse la aprobación del board del organismo de los desembolsos de 7.500 millones acordados a nivel del staff, lo que, dados los pagos ya realizados, permitiría aliviar en alguna medida la crítica situación de las reservas. Un día antes se reunirá con Ilan Goldfajn, el brasileño que preside el Banco Interamericano de Desarrollo, y con Anna Bjerde, directora gerente de Operaciones del Banco Mundial. Bjerde es responsable de la cartera de proyectos del organismo multilateral, cuyo valor es de 323 mil millones de dólares.
Del gobierno de Joseph Biden se reunirá el martes con los funcionarios del Departamento del Tesoro Jay Shambaugh, subsecretario de Asuntos Internacionales, y Michael Kaplan, abocado a los asuntos latinoamericanos. En sus tiempos de académico, Shambaugh se especializó en cuestiones vinculadas a la exposición de los países al endeudamiento en moneda extranjera y la distribución óptima de dichas posiciones. Una conclusión con spoiler sobre sus papers de discusión es que las decisiones de la administración de Macri no fueron especialmente felices. El miércoles se reunirá con Brian Nichols, el responsable del Departamento de Estado para los asuntos del “hemisferio occidental”, eufemismo que designa a América Latina. Nichols ocupa el cargo que tuvieron funcionarios de peso cuya influencia regional pervive, como Thomas Shannon o Roger Noriega. Nichols fue antes embajador estadounidense en Zimbabwe y en Perú. En funciones desde septiembre de 2021, se caracterizó por declaraciones sobre diversos temas que le valieron algunos cruces con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, con quien chocó por una reforma electoral mexicana, la producción de fentanilo en ese país, las no invitaciones de Cuba, Nicaragua y Venezuela a la Cumbre de las Américas de Los Ángeles y la situación política en Perú. Seguramente, preocupaciones vinculadas a la relación con China y los BRICS sobrevuelen la conversación. Está prevista también una cena con funcionarios estadounidenses, aunque no hay datos sobre su identidad. Seguramente sean parte los funcionarios de la estructura del asesor de Seguridad Nacional presidencial, que comanda Jake Sullivan, y que encabeza para América Latina Juan González, con quien Massa mantiene una excelente relación.
Respecto de la cumbre de los BRICS que tendrá lugar en simultáneo al viaje de Massa, se confirmó que el presidente Alberto Fernández no será parte del evento, lo que siembra enormes dudas sobre los resultados de la expansión del grupo que incluya a la Argentina. Tal como fue señalado en #OffTheRecord, mientras China es un promotor entusiasta del proceso, las dudas y oposiciones sobre los modos y la extensión de la expansión del grupo son encabezadas por distintos motivos por India y por Brasil, a pesar de que Lula expresó públicamente su deseo de incorporar a un mecanismo de BRICS ampliado a Argentina, junto a Arabia Saudita, los Emiratos Árabes y, eventualmente, Indonesia. De no concretarse la ampliación, mantendrá enorme relevancia que Argentina -como saldo de la cumbre- se incorpore o no al Nuevo Banco de Desarrollo que preside Dilma Rousseff y que le permitiría acceder a financiamiento en divisas de fuentes distintas a las occidentales. Habrá que ver.
En Cenital nos importa que entiendas, por eso la semana posterior a las PASO la dedicamos a analizar los resultados y pensar lo que viene. Partimos de una pregunta que desarrollaron Natalia Aruguete y Ernesto Calvo en esta nota: “¿Sabemos lo necesario sobre lo que pasó el 13 de agosto como para tener un plan que nos sirva para mañana?”. Y nos pusimos manos a la obra. Facu Cruz propuso cambiar la mirada sobre la distribución de los votos y en lugar de los sobreanalizados tres tercios planteó una foto de cuartos incorporando el bloque de los que no fueron a votar y que pueden cambiar la historia en las generales; Juan Elman interpretó el ascenso de Milei en una perspectiva global, poniendo en contexto la emergencia de la ultraderecha en distintas latitudes; y María Esperanza Casullo hizo hincapié en lo que definió como “la larga agonía del peronismo”.
Nuestros especialistas en urbanismo también hicieron su aporte. Mientras Fernando Bercovich diseccionó las propuestas para el área del león que dice rugir en medio de la avenida, Federico Poore relató las coincidencias que aparecieron entre peronistas y macristas en torno al rol central del Estado para revertir la actual crisis de la vivienda. Mariano Narodowski, finalmente, volvió a reflexionar sobre los vouchers educativos.
Iván Schargrodsky | Cenital