El Gobierno espera casi con desesperación que el campo comience a liquidar exportaciones. La necesidad de dólares es cada vez más fuerte y el campo es una pieza fundamental en este engranaje. Pero si las cosas ya venían mal, este viernes empeoraron.
Es que la cotización de los paralelos no deja de crecer, y la sensación del campo es que cada vez que esto ocurre, más rentabilidad pierden. La semana terminó con el CCL en $ 1416,19, contra los $ 940 del oficial, una ecuación que complica el escenario.
Se sabe, los productores reciben a cambio de sus exportaciones una combinación de ambas cotizaciones -bautizada como “dólar blend”, aunque el 80% de ese combo está compuesto por el oficial, que no viene mostrando grandes movimientos. Apenas el 20% se computa en base al CCL.
La última semana, incluso, se dio un cambio en la Secretaría de Agricultura. Se fue Fernando Vilella y llegó Sergio Iraeta, muy cercano al ministro Luis Caputo. Y una de las razones por las que se dio este cambio tiene que ver con el pobre movimiento que muestra la liquidación de exportaciones, algo que en parte el Gobierno tiene que ver con una falta de impulso por parte del ahora exfuncionario.
Vilella -en coincidencia con el campo- siempre entendió que el gran argumento para que la liquidación de exportaciones fluya debía ser una mejor propuesta de tipo de cambio. “Los productores creen que habrá una devaluación”, resalta.
Y si bien esto puede tener algo de realidad, lo cierto es que los productores lo que esperan es recibir más. Esto puede ser a través de esa devaluación de la que habla Vilella, una mejora notoria en el dólar blend o la puesta en marcha de algo similar al dólar soja de Sergio Massa, algo hoy mal visto justamente porque es una herramienta de la gestión anterior.
Vilella estaba de acuerdo con algún mecanismo que agilizara las exportaciones, pero esto va en contra de algunas cuestiones macro que Caputo no quiere tocar.
Mientras tanto, los dólares siguen sin llegar con fuerza.
El Cronista