La Cámara de Diputados de Chile aprobó este miércoles una histórica reforma de ley que permite el retiro anticipado del 10% de los fondos de pensiones privados para hacer frente a la crisis económica por la pandemia, asestando un duro golpe al gobierno de Sebastián Piñera.
Con el apoyo de parlamentarios de la coalición de derecha del gobierno y tras una noche de protestas, la iniciativa fue aprobada por 95 votos a favor, 36 abstenciones y 22 en contra y abrió la puerta por primera vez a reformar un sistema de capitalización absolutamente individual pionero en el mundo, instaurado por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). El proyecto de ley ahora pasa al Senado.
El proyecto pasó ahora al Senado, donde el gobierno no tiene mayoría.
Cacerolazos, aplausos, bocinazos de automóviles y gritos de alegría “como si fuera la final de un mundial”, se hicieron sentir en varios barrios de la capital, incluso de personas que desde sus ventanas ondearon la bandera nacional, constataron periodistas de la AFP.
Este voto abre la puerta por primera vez a reformar un sistema de capitalización absolutamente individual pionero en el mundo, instaurado por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y es visto como una tabla de salvación para la grave crisis económica derivada de la pandemia y la falta de ayuda estatal después de cuatro meses de cuarentena y restricciones sanitarias.
“No es un proyecto justo; no es lo correcto, no es la mejor forma de resolver los problemas que enfrenta la clase media”, criticó el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, que se trasladó hasta al Congreso para intentar revertir la votación, sobre todo de los 13 parlamentarios de la coalición de gobierno que votaron a favor.
El martes, dos semanas después de un primer anuncio calificado de insuficiente, el presidente Sebastián Piñera anunció la modificación de un programa de apoyo a la clase media, sumando un bono de US$630 y estableciendo un crédito blando por US$1.900, sin interés, un año de gracia y pagadero hasta en cuatro años.
Pero su propuesta no logró acallar las protestas convocadas en redes sociales el martes en la noche, que empezaron con una masivo cacerolazo que terminó en barricadas, saqueos y enfrentamientos que se saldaron con 61 detenidos y escenas que recordaron lo vivido tras el estallido social del 18 de octubre del año pasado.
AFP/Dinero