Frente a las alertas por la caída en el nivel de actividad, el equipo económico analiza con el sector privado mejoras al programa Cuota Simple. El consumo cayó 13,4% según NielsenIQ en enero, también hubo baja en supermercados
El Gobierno ya puso como fecha a lo que considera será el peor momento de la crisis entre marzo y abril. Pero en el camino a ello, los equipos técnicos encabezados por el ministro de Economía Luis Caputo y del Banco Central de la República Argentina (BCRA) trabajan en alternativas para la reactivación del consumo con cambios en el programa Cuota Simple.
Como sustituto de Ahora 12, emblema de la gestión kirchnerista, mediante la Resolución 50/2024, el secretario de Comercio Pablo Lavigne creó el “Programa de Fomento al Consumo y a la Producción de Bienes y Servicios” que permite la financiación de compras en hasta tres y seis cuotas mensuales.
“Con el objeto de estimular la demanda de bienes y de servicios mediante el otorgamiento de facilidades de financiamiento a plazo, dirigidas a los usuarios y consumidores, para la adquisición de bienes y servicios de diversos sectores de la economía”, afirmaron en la resolución.
Frente a las alertas que se encienden en la actividad, ante el ajuste de 5% del Producto Bruto Interno (PBI) que se plantea a los fines de lograr el déficit cero en 2024, diversos equipos estudian alternativas para morigerar la caída de las compras y la actividad.
Según pudo saber El Cronista, una de las propuestas que se estudia en el Ministerio de Economía y el BRCA, con Santiago Bausili a la cabeza, es elevar el límite para el pago en cuotas disponible de las tarjetas de crédito.
La persona puntual que lleva al hombro esta propuesta sería el director del organismo Pedro Juan Inchauspe, quien conoce de cerca la temática tras haber ocupado durante la presidencia de Cambiemos el puesto de vicejefe de Gabinete del Ministerio de Producción, a cargo de Francisco Cabrera.
Como antesala de lo que podría ser el 2024, para el periodo diciembre-enero, NielsenIQ reportó una caída en el consumo del 13,4% en donde el rubro “Bebidas” presentó una variación negativa del 21,9%; “Alimentos” (-7%); y “Cuidado personal” (-4,7%). A nivel de los canales, los “Tradicionales” afrontaron la mayor variación con -24,5%; seguido por “Kiosco” (-16%); “Self. Indumentaria” (-14,1%); “T. Canales” (-13,4%); y “Perfumería” (-7,4%).
El futuro de Cuota Simple
Respecto al futuro de Cuota Simple, a priori, las intenciones serían que el programa continúe luego del 31 de mayo, fecha que se fijó como límite para la primera etapa. Aunque remarcan que la decisión final se tomará los días previos.
En cuanto a los rubros incluidos, a los 29 iniciales, el lunes pasado se tomó la decisión de sumar calzados y artículos de librería escolares importados. Bajo el justificativo de que en este último sector el 80% de la oferta del mercado proviene del exterior.
“La presente medida tiene por efecto diversificar la oferta de los artículos de librería y calzado escolar comercializados en el territorio nacional, generando un ámbito de competitividad y libre acceso de los consumidores a productos de calidad a través de un tipo de financiamiento conveniente”, argumentaron ya con el ciclo lectivo en marcha.
Hasta el momento el Gobierno no incluyó al rubro de “Alimentos” pese a que el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de compras de supermercado reveló que un alto porcentaje de las que se realizan utilizan ese medio de pago.
En diciembre, en medio de la devaluación que llevó la cotización a $820 y la estrategia del crawling peg al 2% mensual, $450.737 millones se los consumos se pagaron con tarjeta de crédito. Una cifra superior a la de débito, que fue de $393.567 millones; efectivo, $228.258 millones; y “Otros medios”, $74.549 millones.
El Cronista