El presidente Alberto Fernández atribuyó los problemas de infraestructura estatal para enfrentar la pandemia de coronavirus a las últimas gestiones de la provincia de Buenos Aires y de la Nación, a cargo de la exgobernadora María Eugenia Vidal y el expresidente Mauricio Macri.
“Odio volver a hablar del pasado”, fueron las primeras palabras del jefe del Estado cuando se lo consultó, en radio Rivadavia, por los masivos problemas en la organización de las ayudas sociales y económicas del Estado por medios digitales.
Entonces aludió a la gestión anterior: “Se saturan las páginas, las consultas no se pueden hacer por internet. Pero, ¿tienen presente que por cuatro años tuvimos una gobernadora que decía que no iba a abrir un hospital más en la provincia de Buenos Aires?”.
Y siguió: “¿Tienen presente que tuvimos un gobierno que convirtió el Ministerio de Salud en Secretaría, y que hizo lo mismo con el Ministerio de Trabajo? Fue un proceso de degradación del Estado enorme”.
“Fui a ver hospitales en La Matanza. Por una decisión de una gobernadora tuvimos que ir nosotros a ponerlos en marcha. Este fue un problema que tuvimos, un problema contra el que luchamos”, agregó el primer mandatario.
Excarcelaciones
El Presidente también se refirió a la polémica en torno a las excarcelaciones para evitar los contagios masivos de coronavirus en la provincia de Buenos Aires. “Lo vi con mucho pesar. Todas las organizaciones mundiales habían pedido prestar atención a los centros carcelarios. Y lo que recomendó la Cámara de Casación fue que si se trataba de delitos menores, podían ser liberados con detenciones domiciliarias”, recordó el primer mandatario.
“Esto lo tienen que hacer los jueces”, agregó. “Las dos acordadas de la Casación fueron correctas. Después, no sé cómo las implementaron. Se liberaron condenados por delitos graves y eso está mal. Pero no es lo que decía la acordada de la Casación”, sostuvo.
Consultado sobre las críticas del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien dijo que “hubo jueces que se hicieron un veranito” al liberar a detenidos a los que no correspondía el beneficio, Fernández expresó: “No sé por qué dijo eso Sergio, pero si ocurrió eso, es de una gravedad enorme. Es un delito gravísimo. No sé por qué lo dijo Sergio, no me animaría a decirlo, porque no me consta”.
Varados en el exterior
El Presidente también se refirió a los argentinos que están en el exterior y quieren regresar al país: “Hemos traído al 90 por ciento. ¿Quiénes son los que piden volver ahora? Son argentinos que fueron a probar suerte al exterior, que se han encontrado con que en el exterior todo estalló, y ahora quieren volver a la Argentina”, dijo Fernández.
“Los entiendo, bienvenidos de vuelta, este es su hogar y siempre lo será”, agregó. “Pero es gente que uno había pensado que se había ido. Es gente que planeaba viajes de hace tiempo o fueron a radicarse en lugares donde ahora no tienen trabajo. Y ahora no tienen dónde quedarse. Pero en la medida en que podamos despachar vuelos los iremos trayendo”.
Economía informal
El Presidente también aludió a la gestión anterior al ser consultado por la falta de registros de trabajadores en la base de datos de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), que derivaron en problemas para otorgar el Ingreso Federal de Emergencia (IFE).
“Mucha gente no trabaja, no está registrada, y si trabaja lo hace en negro. Muchos hacen changas, son trabajadores independientes o estudiantes que hacen trabajos puntuales y no están registrados”, describió el primer mandatario.
En ese sentido, aseguró: “Esto se profundizó por una teoría de flexibilización laboral, que complicó mucho todo. Mucha gente pasó a la economía informal. Pero la verdad, es que es este un problema de muchos años, que en los últimos cuatro años se profundizó. Por eso, cuando el Estado tiene que ir en socorro, le cuesta identificar a esa gente. La gente encuentra escollo por esas cosas”.
Acerca del impuesto a las grandes riquezas, Alberto Fernández remarcó que el proyecto del diputado nacional del Frente de Todos, Carlos Heller, “propone es un aporte por única vez a a las grandes fortunas”.
También señaló que se trata de “11 mil personas entre las 45 millones que viven en la Argentina” y que representan 1300 millones de dólares. “A ellos se les pide un aporte por única vez. Esto es solo por una vez, y de esto se ocupa el Congreso. El tema impositivo me excede a mí”.
La Nación