El hallazgo fue sobre eslabones de la cadena y serán analizados científicamente desde el lunes como parte de la Investigación Interdisciplinaria acerca de la batalla.
Siete eslabones enlazados que probablemente formaban parte de las cadenas que cortaron el río Paraná para impedir el paso de la flota anglofrancesa en la Batalla de la Vuelta de Obligado de 1845, fueron descubiertas por un pescador a “unos 50 metros del mogote” que sujetaba estas defensas, en lo que constituye el “primer hallazgo in situ” de este tipo de restos, según el arqueólogo Mariano Ramos, a cargo de las investigaciones.
El descubrimiento, que fue favorecido por la bajante histórica que experimenta el Paraná, comenzará a ser analizado científicamente desde este lunes como parte de la Investigación Interdisciplinaria acerca de la Batalla de la Vuelta de Obligado que lleva 20 años trabajando en el sitio, bajo la coordinación de Ramos.
De más de un metro de longitud, “es el segmento de cadena más largo encontrado” de los varios que se han atribuido a la Batalla de la Vuelta de Obligado, explicó Ramos.
“Pero además está en el lugar indicado, semienterrado en el borde del agua y a 50 metros de la reconstrucción del mogote original, con lo cual no se pierde la referencia contextual”, dijo.
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