EL DISCURSO DE MILEI QUE HIZO DEMORÓ A FRANCOS

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se volvió furor en el sector empresario, que lo considera una pieza clave para los acuerdos políticos que necesita el gobierno del presidente Javier Milei.

El jueves pasado, fue invitado a un almuerzo del Cicyp en el hotel Alvear Icon de Puerto Madero, donde participaron cientos de empresarios. Pero el miércoles tenía una cita mucho más íntima con los dueños de las compañías más grandes en Argentina.

Por un tema de agendas, hubo como una especie de desplante. El miércoles pasado estaban reunidos en la sede porteña de AEA empresarios como Luis Pagani, dueño de Arcor, Paolo Rocca, de Techint y Hector Magnetto de Clarín.

Sin embargo, Francos nunca se presentó. En AEA ya tenían lista la gacetilla del encuentro, en la que agradecían la presencia y celebraban la firma del Pacto de Mayo.

¿Qué pasó? Francos acompañó a Milei a la Bolsa de Comercio. El presidente dio una clase de economía y habló casi 100 minutos, algo que nadie se esperaba. Por lo que el jefe de gabinete y ex ministro de Interior no llegó con los tiempos para presentarse en AEA. El encuentro fue reprogramado para hoy, sin rencores.

También ingresó Julio Goldestein, quien cuando Javier Milei estaba pasando un mal momento emocional le recomendó y presentó al rabino Axel Wahnish, al punto que sonó como posible embajador en Israel. Una vez que fue designado Wahnish, Goldestein esperaba un cargo en Cancillería que tampoco llegó.

El economista quedó herido, pero ahora se mostró satisfecho con la nominación como Asesor del Presidente. Finalmente también fue designado en el Consejo el legislador porteño Ramiro Marra, que estaba en el Consejo Asesor original, que logró integrar después de que Karina Milei le quitara el respaldo en la Legislatura de CABA.

Primero se difundió una lista donde él no figuraba, pero se quejó y a las pocas horas fue agregado. Quedó último, pero le alcanzó para no tener que seguir explicando su mala relación con la hermanísima, que cada vez que puede le hace notar que ella no lo quiere nada.

El Croniista