Zou Xiaoli subrayó que Beijing “no busca el superávit” con la Argentina sino equilibrar el intercambio comercial “sobre la base de una balanza más importante” y reiteró la intención de integrar al país como nuevo miembro de “la gran familia de los Brics”.
El embajador chino en Buenos Aires, Zou Xiaoli, aseguró que le “gustaría mucho” reunirse con Sergio Massa para analizar la relación económica bilateral y poner en marcha acuerdos y contratos suscriptos entre ambos países, dijo que Beijing “no busca el superávit” con la Argentina sino equilibrar el intercambio comercial “sobre la base de una balanza más importante”, y reiteró la intención de integrar al país como nuevo miembro de “la gran familia de los Brics”.
El diplomático definió la propuesta de sumarse al Brics como una prueba del “estatus importante” de la Argentina, que en 2022 cumplió 50 años de relaciones diplomáticas con la República Popular, y consideró que la inclusión en ese foro de economías emergentes permitiría “enriquecer aún más la asociación estratégica integral” que ambas naciones firmaron en 2014, para cooperar “en escenas más importantes y a niveles más altos”.
Consultado sobre la balanza comercial entre ambos países, que este año muestra para la Argentina un déficit de unos U$S 7000 millones, Zou atribuyó el desequilibrio a “las diferentes estructuras comerciales e industriales, así como a las relaciones de oferta y demanda”, pero luego subrayó que China busca colaborar para ampliar la capacidad exportadora de Argentina, al igual que la competitividad de sus industrias y productos.
En una entrevista conjunta con varios medios, entre ellos Télam, el embajador remarcó que Beijing “no busca el superávit en el comercio con Argentina, sino equilibrar el desarrollo comercial en forma sustentable sobre la base de una balanza comercial importante”, y agregó que el mercado chino está interesado en productos como carne, mariscos, soja y litio pero que Argentina “también tiene ventajas en la biotecnología y en la medicina nuclear”, lo que permitiría exportar a su país “más productos de valor agregado y, de esta forma, generar más divisas”.
En este punto, sobre la prioridad local de acumular reservas, calificó como “sumamente importante” el swap de monedas entre el Banco del Pueblo chino y el BCRA y señaló que la República Popular, tanto “en los foros bilaterales como multilaterales, apoya siempre los esfuerzos de Argentina por aumentar sus reservas en divisas, solucionar las deudas y mantener la estabilidad tanto económica como financiera”.
Consultado por la designación de Massa en el Palacio de Hacienda, recordó que el flamante ministro mantuvo en 2021 una videoconferencia con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular de China (Parlamento), Yang Zhenwu, y contó que él mismo se reunió hace un mes con el entonces titular de la Cámara de Diputados, con quien espera volver a dialogar “para atender a sus observaciones con respecto a la relación económico-comercial”.
En cuanto al vínculo bilateral, destacó también “la predisposición de la parte china respecto a los esfuerzos de la parte argentina para implementar el memorándum de entendimiento de la Franja y de la Ruta” y adelantó que el próximo jueves se realizará en el predio de Tecnópolis, en acuerdo con el Ministerio de Cultura argentino, una muestra “con tecnología inmersiva” sobre las potencialidades de esa estrategia, la gran apuesta de Beijing en su vínculo con el mundo.
La situación internacional de China
En materia global, el embajador repitió en términos muy duros los cuestionamientos de su Gobierno a la reciente visita a Taiwán de la titular de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, a la que acusó de “infringir gravemente el principio de una sola China” al realizar una “gira sumamente irresponsable y sumamente peligrosa” que alienta las aspiraciones secesionistas de Taiwán, lo que constituye -insistió- “una provocación muy seria a China a toda la comunidad internacional”.
En esa línea, manifestó que “el principio de una sola China no se debe modificar y no se modificará” y que cualquier intento de erosionarlo constituye “una línea roja insuperable”, ya que “tiene que ver con la soberanía y la integridad territorial”.
“El Gobierno y el pueblo chino contamos con la firme determinación, indoblegable, de salvaguardarla”, sostuvo, y señaló que su país dispuso “una serie de contramedidas firmes, contundentes y oportunas” en respuesta al viaje de Pelosi y a “la fuerza secesionista de Taiwán”, que incluyeron “maniobras militares abiertas, profesionales y concordantes” a la acción de la legisladora estadounidense, que integra “la línea sucesora”, puntualizó.
Al referirse a la escalada con Washington, citó la resolución 2758 de la asamblea general de la ONU de octubre de 1971, que estableció que el gobierno de Beijing sería a partir de entonces el único representante de China ante las Naciones Unidas; en paralelo, acusó a EEUU de buscar impedir “la causa de la reunificación de China, para interrumpir su desarrollo”, de venderle armas a Taiwán y de “armar a gran escala los pequeños círculos que atentan” contra su país.
Además, planteó que para Beijing el compromiso con el principio de una sola China, “reconocido ampliamente por la comunidad internacional”, constituye “la base política para los países que quieran establecer vínculos diplomáticos con la República Popular China”, y que esas naciones “no podrán desarrollar ninguna interacción oficial con Taiwán, ni podrán tergiversar este principio”.
Telam