Un día después de la aprobación en la Cámara de Diputados, que devolvió el texto con modificaciones, el tema fue debatido en la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
En menos de 24 horas desde su aprobación en Diputados, el oficialismo avanzó en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado con el dictamen de mayoría del proyecto sobre Bienes Personales, que fue devuelto por la Cámara baja con modificaciones.
Además de los nueve integrantes del Frente de Todos, la iniciativa contó con el apoyo del aliado Alberto Weretilneck (JSRN). Los senadores de Juntos por el Cambio expresaron su rechazo, al tiempo que también cuestionaron cómo quedó conformada la comisión.
La intención del oficialismo es sancionar la ley el próximo miércoles 29, cuando haya pasado una semana del dictamen y no se necesiten los dos tercios para habilitar su tratamiento. Para reunir el quórum en el Senado, en la que será la primera reunión con la nueva composición, y en caso que JxC no baje al recinto, el FdT deberá tener asistencia perfecta de sus 35 miembros, además de contar con el apoyo de sus frecuentes aliados Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana.
El proyecto
El proyecto establece que el mínimo no imponible pase de los 2 millones de pesos a los 6 millones de pesos; e indica que de tratarse de inmuebles destinados a casa-habitación del contribuyente, o del causante en el caso de sucesiones indivisas, no estarán alcanzados por el tributo cuando resulten iguales o inferiores a 30 millones de pesos -actualmente es de 18 millones de pesos-.
Además, esos montos “se ajustarán anualmente por el coeficiente que surja de la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que suministre el INDEC, correspondiente al mes de octubre del año anterior al del ajuste respecto al mismo mes del año anterior”, reza el texto.
En cuanto a la suba en las alícuotas para los patrimonios más altos, pasará e 1,25% a 1,50% para aquellos que superen los 100 millones de pesos y hasta 300 millones; mientras que para los de más de 300 millones se incrementará en 1,75%. Además, se mantiene el 2,25% sobre los bienes en el exterior.
No obstante, se delega al Poder Ejecutivo “la facultad de disminuir las alícuotas aplicables a los bienes situados en el exterior, para el caso de activos financieros situados en el exterior, en caso de verificarse la repatriación del producido de realización, supuesto en el que podrá fijar la magnitud de la devolución de hasta el monto oportunamente ingresado”.
Y se sumó una modificación sobre el impuesto a las Ganancias, de modo de prorrogar la facultad del Poder Ejecutivo para actualizar la alícuota de descuento del tributo que pagan los trabajadores. Una cuestión que estaba prevista en el Presupuesto 2022, que fue rechazado en Diputados la semana pasada.
El debate en comisión
En el comienzo de la discusión, el flamante titular de la comisión, Ricardo Guerra (FdT), destacó que el beneficio del proyecto alcanza a alrededor de 500 mil personas y cuando se le suma el tema de Ganancias, se extiende a 1.200.000 contribuyentes.
“Tiene sus beneficios para las franjas más bajas de su estructura económica y, a su vez, prevé la actualización anual, para no estar necesitando nuevas leyes para ir actualizándolo”, agregó el legislador.
El riojano habló de “un claro concepto de progresividad, concepto básico de la sana tributación”, y aseguró que “tiende al equilibrio al incrementar algunas alícuotas para los patrimonios de mayor envergadura, que naturalmente tienen mayor capacidad contributiva”.
En ese sentido, aclaró que el gravamen alcanza a menos del 2% del padrón, alrededor de 16 mil contribuyentes, lo que contrapuso con los 500 mil alcanzados en la actualidad, que representan un 50% del padrón de Bienes Personales. Concluyó remarcando que “lo que se deja de recaudar, más lo que se incrementa, tiende a ser equilibrado”.
Intervino a continuación el opositor Martín Lousteau (UCR), quien recordó que el proyecto debatido había sido aprobado en parte por esa misma Cámara, “si no me equivoco por unanimidad”. Precisó que la estructura tributaria “puede ser más o menos eficiente, puede ser progresiva o menos progresiva, pero no podemos tener un desorden permanente de la estructura tributaria, no puede ir cambiando permanentemente porque la economía esté desordenada y genere inflación”.
Ejemplificó diciendo que cuando alguien está al borde de pagar Ganancias y pasa a ganar 30% más, empieza a tributar. “Si la inflación fue 50%, empieza a tributar, no es que gane menos; cada vez que la economía tiene inflación, la alteración de la estructura tributaria se ve alterada permanentemente”, puntualizó.
“Esto es lo que la media sanción del Senado buscaba paliar: un mínimo no imponible que había quedado atrasado tres veces, por eso se pasa de 2 a 6 millones el mínimo no imponible”, agregó, precisando a continuación que la parte que se le agregó al proyecto en Diputados “tiene algunos defectos”.
Citó el caso del artículo 5, que faculta a incrementar los montos del impuesto a las Ganancias. “En nuestro proyecto hacemos una actualización automática del mínimo no imponible de Bienes Personales; debería ocurrir lo mismo con Ganancias. Si lo que queremos es, a partir de determinado nivel de poder adquisitivo, gravarlo, actualizarlo inmediatamente no debería ser una facultad delegada permanentemente. No deberíamos acomodar algo que el propio sistema debería acomodar automáticamente”.
Se refirió luego a las alícuotas previstas en el artículo 3°, y particularmente en el 4°, cuyo último párrafo delega al Poder Ejecutivo la facultad de disminuir alícuotas. “Otra vez: si queremos constituir una estructura tributaria que tienda a la eficiencia y la progresividad, tenemos que dar esa estructura tributaria sea previsible y confiable”, sostuvo.
Deespués se refirió a los fondos puestos por los argentinos en el exterior y recordó que muchas provincias, teniendo en cuenta la inestabilidad del país, decidieron tener el dinero en el exterior “para protegerse de las consecuencias que puede tener la economía”. De ahí que pidió entender porqué la gente no quiere ahorrar en nuestra moneda: “Porque ve que el proceso genera consecuencias muy gravosas. Si quisiéramos empezar a evitar esos comportamientos, deberíamos tener una mejor conversación sobre la economía”, expresó, para añadir luego que “cuando lo que hacemos es delegar facultades para modificar las estructuras tributarias, generamos un efecto no querido que vuelve a traer consecuencias no deseadas”.
Así las cosas, el senador radical adelantó la postura de JxC de insistir con la media sanción que dieron en el Senado y que por eso emitirían un dictamen de minoría.
A su turno, el senador oficialista Edgardo Kueider (FdT) le respondió a Lousteau señalando que “nadie estaría en desacuerdo” con sus propuestas. “Podríamos hablarlo en el futuro, pero no creo que sea un obstáculo en la aprobación de este impuesto, porque estamos hablando de facultades para reducir impuestos, no subirlos. No le veo motivos para rechazarlos”, manifestó.
Flamante vicepresidente de la comisión, el chaqueño Víctor Zimmermann (UCR) recordó que la propuesta original del exsenador Carlos Caserio estimaba cifras más altas para los mínimos no imponibles, pero se bajaron por pedido del Ministerio de Economía. Al expresar su “preocupación” por el aumento de alícuotas y la delegación de facultades al Poder Ejecutivo, el legislador consultó “si realmente fue consultado el Ministerio de Economía para las modificaciones” y “cómo hicieron la estimación” de que el aumento alcanza a 16 mil personas para beneficiar a medio millón.
Por su parte, Alberto Weretilneck (JSRN) recordó que este es un “impuesto que es coparticipable” y “una parte de estos recursos son de las provincias”. En esa línea, consideró que “cuando hablamos de automaticidad en la modificación de las escalas, por una lado estamos dándole previsibilidad a los contribuyentes, pero por otro lado a los presupuestos de las provincias y el nacional también”. “No voy a defender el tema Ganancias, la delegación de facultades taxativamente, pero tampoco me opongo claramente”, agregó sobre uno de los cambios incorporados al proyecto.
En el cierre, Guerra ratificó la postura del oficialismo: “Nosotros consideramos que es una versión mejorada, debido a que han ocurrido varias cosas desde aquella aprobación hasta este momento, por ejemplo el tema del Presupuesto no es un tema menor lo que ha ocurrido”. “Esto se ha trabajado con miembros del Ministerio de Economía y de allí surgen las cifras”, le respondió a Zimmermann.
Finalmente, la senadora Anabel Fernández Sagasti (FdT) sostuvo que “ha sido enriquecido el texto en la Cámara de Diputados por los vaivenes institucionales que han acontecido”, además de que “resguarda el espíritu que tuvo la media sanción del Senado” ya que “los mínimos no imponibles son los mismos”.
“Es un proyecto superador y por eso el Frente de Todos ha decidido acompañar rápidamente esta iniciativa”, resumió, y defendió el aumento en las alícuotas para los patrimonios más altos, bajo la visión del Gobierno de tener “un sistema impositivo tributario distributivo, que significa que quienes más tienen colaboren en aportar para los servicios y derechos que tenemos los ciudadanos”.
Parlamentario