El gabinete económico tiene bajo evaluación instrumentar más controles y cierres de actividades si la situación epidemiológica y la ocupación de camas de terapia no cede. Esperarán el análisis de las medidas hoy vigentes.
Con un rampante aumento de contagios en todo el país y particularmente en el AMBA, el Gobierno discute internamente la puesta en marcha de mayores restricciones una vez que venzan las disposiciones implementadas por los decretos de necesidad y urgencia que restringieron la nocturnidad, primero, y las reuniones sociales, recreativas, deportivas y culturales junto con el cierre de las escuelas, luego, pero sin afectar hasta ahora al grueso de la actividad económica.
El gabinete económico reunido este jueves en la Casa Rosada con la coordinación del jefe de gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, se enfocó en relevar el impacto social de las medidas instrumentadas por el presidente Alberto Fernández. También discutió la nueva estrategia para congelar los precios de los alimentos y bienes de primera necesidad, y los resultados de la gira del titular del Palacio de Hacienda por Europa.
Precisamente Guzmán viene del viejo continente con ideas frescas acerca de cómo afrontar la segunda ola de Covid-19, más virulenta que la que arreció en 2020. Al ministro se le encomendó delinear esquemas de cierres más profundos, pero sin detener del todo el aparato productivo, más aún cuando los números son preocupantes: de acuerdo al Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec, la economía cayó en febrero 2,6% en su comparación interanual, y un punto respecto de enero.
El “modelo europeo” es el que mira el Gobierno para proponer eventuales cierres y aperturas alternados de manera de no volver a un escenario irremontable como el de abril de 2020 y que, a la postre, condujo a una retracción económica del 10%.
ALERTA POR LA OCUPACIÓN DE CAMAS
Con todo, las decisiones sobre eventuales restricciones a más actividades económicas se demorarán hasta la próxima semana, cuando el ministerio de Salud eleve un análisis pormenorizado del impacto que produjeron las cuestionadas medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo, en dos tandas, y parcialmente cumplidas en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, fue la encargada este jueves -como en todo el transcurso de la semana- de concientizar sobre la gravedad de la situación epidemiológica. La titular de la cartera sanitaria dijo que “los casos no van a bajar” y puso el acento en el ingente incremento de ocupación en las camas de terapia intensiva.
A juicio de Vizzotti, la prioridad ahora es detener el incremento de casos confirmados y avanzar con el plan de vacunación, para el que llegan este fin de semana un millón de dosis de la vacuna china Sinopharm a utilizar en los que ya recibieron la primera dosis de este antígeno, de modo de elevar el grado inmunización. Todo ello, tras las críticas elevadas sobre la efectividad de estas inyecciones, que en el primer bimestre del año fueron dedicadas prioritariamente a docentes.
El Cronista