El Gobierno admite que la paralización de las obras de las nuevas estaciones Quilmes Sur, Universidad de Almirante Brown y Hospital Ezeiza, frenadas desde el inicio de la actual gestión, tuvo un costo fiscal cercano a los 264 millones de pesos. El hecho pone en jaque el argumento oficial de que el freno a la obra pública se justifica por la baja del gasto. Las obras en Almirante Brown y Ezeiza fueron transferidas a los municipios para su finalización.
El congelamiento de las obras de las nuevas estaciones Quilmes Sur, Universidad de Almirante Brown y Hospital Ezeiza de la línea Roca generó un perjuicio millonario al Estado nacional.
Según una estimación oficial realizada por Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF) y elevada a la Jefatura de Gabinete, la paralización de las obras ya le costó al Estado cerca de 264 millones de pesos.
El informe detalla que el freno de las obras de la estación Quilmes Sur -que estaba a cargo de la UTE Pose-Induvía y cuenta a la fecha con un 67% de avance- costó 70,5 millones de pesos, mientras que el freno en la estación Universidad de Almirante Brown -que estaba a cargo de la UTE Ferromel-Herso y cuenta con un avance del 39%- tuvo un costo de 144,7 millones. En tanto que la paralización de Hospital Ezeiza, que durante el día de hoy comenzó a operar – que estaba a cargo de Ilubaires y cuyo avance era del 73% al momento de la rescisión del contrato- tuvo un costo es de 48,5 millones de pesos.

A esta pérdida económica cabe añadir el perjuicio causado a los usuarios de esos ramales, no solo por la falta de disponibilidad de estaciones que a la fecha deberían estar terminadas, sino producto de las precauciones de vía a causa de las obras, que obligan a los trenes a bajar la velocidad, alargando los tiempos de viaje.
Cabe señalar que, tal como informó enelSubte, los contratos de construcción de las tres estaciones fueron rescindidos en los últimos meses por ADIF, al considerar que las obras no fueron incluidas en la Emergencia Ferroviaria por no considerárselas prioritarias.
Los trabajos, cabe recordar, estaban paralizados desde inicios de la actual gestión, tras el freno total a la obra pública nacional que se dispuso con el argumento de contener el gasto público. Algo que, a la luz de los hechos, aparece cuestionado. Incluso, la actual gestión ha justificado la eliminación de servicios ferroviario de pasajeros por pérdidas menores a los montos citados.
En esta línea, cabe destacar que -contrariamente a versiones que circularon en las últimas semanas- ninguna de las obras dependía de los municipios ni de fondos locales, sino que eran íntegramente gestionadas por el Estado nacional a través de la ADIF.
Solo ante la perspectiva de que el Estado nacional no concretará las obras, los respectivos municipios han comenzado a negociar para hacerse cargo de las tareas pendientes.
Tal como reveló enelSubte, meses atrás la Municipalidad de Ezeiza firmó un convenio para finalizar a su costo y cargo los trabajos de la estación Hospital Ezeiza, ubicada entre Ezeiza y Unión Ferroviaria.
Una suerte similar corrieron las obras de la estación Universidad de Almirante Brown, ubicada entre Burzaco y Longchamps: las obras fueron recientemente transferidas al municipio y se ejecutarán con fondos comunales, tras una reciente autorización del Concejo Deliberante local. Al momento se desconoce si existe diálogo con el Municipio de Quilmes para retomar las obras de la estación Quilmes Sur, ubicada entre Quilmes y Ezpeleta.
Cómo eran los proyectos cancelados
Las tres estaciones formaban parte de una serie de nuevas paradas intermedias para la línea Roca (ver detalle debajo) cuya construcción había sido anunciada en 2020.

Los trabajos de las tres fueron licitados y adjudicados entre fines de 2021 y principios de 2022, comenzando poco tiempo después. Desde allí en adelante, las obras avanzaron a buen ritmo hasta fines de 2023. Todas ellas presentan un alto porcentaje de avance, según consta en el informe oficial.
En el caso de Quilmes Sur y Universidad de Almirante Brown, se contemplaba la edificación de dos andenes enfrentados elevados de 220 m de longitud (aptos para trenes de ocho coches), el montaje de refugios, la instalación de iluminación LED, la construcción de boleterías, locales operativos y comerciales y rampas para personas con movilidad reducida, así como pasos peatonales subterráneos.
A su vez, en Hospital Ezeiza, que recientemente se pudo habilitar gracias a los avances de obra realizados por la municipalidad, se proyectaba la construcción de dos andenes laterales bajos enfrentados de 160 m de longitud, con refugios, módulos SUBE con molinetes, boletería (en el andén descendente) y oficinas operativas, escaleras y rampas.
Las nuevas paradas buscaban dar respuesta a una demanda histórica de los vecinos de sus respectivas zonas de influencia, habida cuenta de los 3,5 km que separan Quilmes de Ezpeleta, de los 4 km que separan Burzaco y Longchamps, y de los 2,6 km que separan Ezeiza y Unión Ferroviaria.
En el caso de Quilmes Sur, se buscaba facilitar el acceso al Parque de la Ciudad de Quilmes y al estadio del Quilmes Atlético Club, mientras que en Universidad de Almirante Brown se apuntaba a satisfacer la demanda de la universidad homónima -cuyo campus está ubicado en la histórica Quinta Rocca de Burzaco-, a la vez que potenciar la creación de un “nuevo enclave urbano de carácter social y comercial” en los barrios Corimayo y Sakura, y a facilitar la conexión con la zona del Parque Industrial de Burzaco. En Hospital Ezeiza, se buscaba facilitar el acceso al centro de salud homónimo, según consta en los respectivos pliegos de licitación.
La situación de las obras de estaciones en el Roca, en detalle
Nuevas estaciones en ramales eléctricos:
- Quilmes Sur – Héroes de Malvinas, intermedia entre Quilmes y Ezpeleta, dada de baja, sin transferencia al Municipio.
- Universidad de Almirante Brown, intermedia entre Burzaco y Longchamps, dada de baja, recientemente transferida a las órbita local.
- la estación intermedia entre Claypole y Ardigó, licitada dos veces y en ambas oportunidades fracasada. No volvió a ser licitada.
- la estación intermedia entre Avellaneda y Sarandí, que no llegó a ser licitada pese a que los pliegos ya estaban listos.
Nuevas estaciones en ramales diésel:
- Hospital Ezeiza, transferida al municipio local para su finalización. Aún no ha sido habilitada.
- Hospital Cuenca Alta, inaugurado en septiembre de 2023.
- Nuevo apeadero entre Alejandro Korn y Domselaar: nunca llegó a ser licitado.
- Universidad Nacional de La Matanza: nunca llegó a ser licitado.
Mejoras en estaciones existentes:
- Darío Santillán y Maximiliano Kosteki (Avellaneda): las obras de reforma comenzaron a fines de 2023, pero quedaron paralizadas tras el cambio de gobierno. Luego de su incorporación al listado de obras prioritarias de la emergencia ferroviaria los trabajos fueron retomados y avanzan a buen ritmo. Cuenta con financiamiento internacional para su ejecución. En paralelo, se lanzó una licitación para mejoras en el andén 4.
- Hipólito Yrigoyen (Barracas): la estación está cerrada desde diciembre de 2023 por obras que nunca comenzaron. Los trabajos fueron licitados el año pasado, pero recientemente fueron dados de baja por ADIF. La empresa se comprometió a relicitar las tareas. La línea 12 de colectivos sumó recientemente un nuevo ramal para compensar la falta de transporte de la zona.
EnelSubte