Mora Jozami fue por más de ocho años la licenciada de relaciones públicas que nutrió de datos a Marcos Peña. Hija de familia peronista, formada políticamente en el PRO, fue ascendiendo en la confianza de la mano derecha de Macri hasta convertirse en la principal analista de opinión pública del partido.

Ahora tiene una consultora independiente, Casa Tres, y trabaja para Fundación Pensar, el think tank que preside María Eugenia Vidal. Desde allí viene elaborando informes privados para Macri y su actual mesa chica y otros más públicos.

El último es claro: aumento del descontento y de la incertidumbre, señales de lo que ella denomina “penúltimos días de luna de miel”. El 51% de la población de su encuesta de julio declaró que no le alcanza para llegar a fin de mes y el 31% que le alcanza con lo justo.

Ese 82% es el contexto en el que se desenvolvió la población, donde las expectativas económicas personales volvieron a retraerse por segundo mes consecutivo. Curiosamente, “la mitad de los encuestados (53%) cree que los cambios que necesita el país deben aplicarse de forma gradual, aún cuando se ponga en riesgo su profundidad”. La crítica al gradualismo de la gestión de Juntos por el Cambio fue dominante entre el 2018 y 2019. Y otro dato.

“Son cada vez más los argentinos que no están dispuestos a afrontar tarifas más elevadas en pos de una mejora en la situación: el 60% no estaría dispuesto a realizar dicho esfuerzo”.

El escenario empieza a marcar límites claros al ajuste, lo que Macri tradujo como “problemas de gestión”, dándole visibilidad a la caja de herramientas del PRO, que está disponible pero que el Gobierno se empeña en no utilizar.

Es su forma de ir tomando distancia sin lesionar su base electoral, que lo votó a Javier Milei y quisiera que le vaya bien. Bueno, Macri asegura que él también quisiera que a Milei le vaya bien.

El Cronista