Restan solo 50 kilómetros de obra y estiman que en noviembre estará listo. Mirá cómo trabaja el equipo de más de 120 soldadores para unir 4 kilómetros por día.
Bajo el rayo del sol abrasador, entre nubes de tierra cuando hay viento o en la tierra helada cuando el frío golpea, los soldadores del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) no dan tregua y avanzan a tal velocidad que esperan que en noviembre estén soldados los 437 kilómetros del ducto del gran proyecto exportador.
Diario RÍO NEGRO visitó hoy los últimos tramos del oleoducto que une Allen con Punta Colorada y en dónde locales y extranjeros trabajan codo a codo con el mismo fin: «terminar las soldaduras en noviembre».
Ukmaz Iskender se esmera por hablar el mejor español que puede pues está a cargo de los seis equipos de soldadura automática que son la clave de la rapidez de la obra.
Ukmaz es uno de los 23 turcos que llegaron hace tres años a Argentina para operar las soldadoras automáticas que debutaron con el gasoducto Néstor Kirchner, hoy Perito Moreno, y que no se fueron porque pasaron de obra en obra sin cesar.
Hoy además de los compatriotas de Ukmaz, el equipo de soldadura automática cuenta con tres argentinos ya completamente capacitados, incluyendo entre ellos a Joaquín, un catrielense que asegura que su anhelo era trabajar en esta megaobra que hará del puerto de Río Negro el más grande en exportaciones de petróleo del país, e incluso uno de los más grandes de América Latina.
Estiman que las soldaduras estarán listas en noviembre
Los trabajos para unir el ducto de 30 pulgadas ya llegaron al kilómetro 380 de los 437 que tiene toda la obra. Y esto alienta a los trabajadores que están bajo las órdenes de Juan Carlos País, el gerente de Ambiente y Seguridad de la UTE Sacde-Techint, a cargo de la obra.
«Se gana experiencia en el campo, haciendo. Y acá hay gente que está trabajando desde que hicimos el gasoducto Perito Moreno, con lo cual hay una curva de aprendizaje», explicó País a la vez que remarcó con orgullo que sí bien el promedio es de 150 soldaduras por día, llegaron a realizar 175 en una jornada.
Mientras los trabajos avanzan sin pausa quedan tres puntos críticos por sortear: el cruce de la rutas 5 y 9, entre Sierra Grande y Punta Colorada, y el más desafiante de todo, el cruce del río Negro entre Chichinales y Chelforó.
Una vez completada esta fase de soldadura será momento de decirle adiós a los caños negros, ya que ya se está avanzando en el zanjeo para dejarlos en su posición final, a dos metros bajo tierra.
Hoy la obra en general tiene un 37,8% de avance, ya que además del oleoducto que une el Valle con la Costa, está en plena construcción la playa de tanques colosales para almacenar el petróleo y las monoboyas y su conexión subacuática.
Para la puesta en marcha de la obra habrá que esperar un poco más, hasta noviembre del año que viene, cuando se espera que inicien las exportaciones con 180.000 barriles por día, hasta llegar a los caso 500.000 en 2028.
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