El tratamiento de los artículos en Diputados obliga a consensuar con radicales y la CC. En el Senado todavía está lejos de los votos necesarios. Se acercan Máximo y Kicillof.
El peronismo se prepara para dar una pelea desigual dentro de la Cámara de Diputados con el objetivo de quitar los puntos de la ley ómnibus que considera más dañinos. Si bien por el momento las voluntades entre los otros bloques opositores se muestran esquivas, la dirigencia de Unión por la Patria buscará sumar votos para dar la pelea artículo por artículo.
Ese debate será clave ya que el peronismo tomó nota de la cantidad de gente que estuvo atenta al debate así como la movilización, organizada y espontánea, que suscitó. Es por eso que Germán Martínez, titular del bloque, apuesta a que la visibilización de los ejes de la discusión ante la ciudadanía sea fundamental a la hora de frenar iniciativas. “El 98% de la Cámara no sabía qué se estaba aprobando”, señaló este sábado en declaraciones a El Destape Radio.
Según pudo saber Tiempo, las prioridades son quitar las facultades legislativas que pretenden delegar a manos de Javier Milei, la reorganización administrativa, la privatización de las empresas y la toma de deuda sin autorización del Congreso. Mientras tanto, la oposición amigable está enfrascada en la discusión sobre el impuesto País, el cual los gobernadores pretenden coparticipar luego de que su recaudación creciera debido a la suba de la alícuota.
Este medio pudo saber que desde UxP están a la búsqueda de los votos radicales y de la Coalición Cívica para construir una mayoría para rechazar los artículos que pretenden otorgar la delegación de facultades y las privatizaciones de empresas.
Gobernadores
Hasta el momento, los gobernadores peronistas no han podido articular una estrategia conjunta, luego de lo que consideran una “traición” por parte del mandatario tucumano Osvaldo Jaldo, que eyectó sus tres diputados del bloque principal y armó uno aparte conformado por Agustín Fernández, Gladys del Valle Medina y Elia Fernández. Los tres votaron a favor de la ley de Milei.
En contraposición, dentro del peronismo, se destacaron los diputados riojanos y bonaerenses, cuyos mandatarios establecieron una estrategia de confrontación con el Ejecutivo y no de adhesión, como Jaldo, o de zigzagueo, como Raúl Jalil, de Catamarca.
Es que el Ejecutivo pretende torcerle el brazo a los mandatarios a cambio de votos, y las provincias más desfinanciadas pueden sucumbir ante el presidente ultraderechista, aunque de hecho Buenos Aires puede ser una de las que más problemas financieros enfrente. La posición del gobernador Axel Kicillof, cuya provincia contiene el 37% de la población del país, fue de marcada resistencia.
De hecho, la votación sirvió también para mostrar que las diferencias que existieron durante la campaña entre Kicillof y Máximo Kirchner quedaron, por el momento, atrás. El diputado ponderó al gobernador durante su discurso, un día después de que el mandatario se reuniera con Julián Álvarez, el intendente camporista de Lanús.
En el Senado
El peronismo necesita sí o sí fortalecer el vínculo entre sus representantes en el Congreso y la dirigencia territorial, debido a la posición desventajosa en que quedó tras haber perdido el poder, ya que no cuenta con mayoría propia en ninguna de las dos cámaras. De hecho, esta semana en el Senado no pudieron llevar adelante la sesión que habían pedido para buscar la anulación en el recinto del mega DNU que firmó Milei y que está vigente, a excepción de su capítulo laboral, frenado en el Poder Judicial tras la masiva marcha convocada por la CGT y las dos CTA.
La estrategia en el Senado será insistir una y otra vez hasta lograr que Victoria Villarruel ponga fecha y hora para el tratamiento, pero por el momento las intenciones se ven frustradas, con los y las senadoras sumidas en la impotencia. «Lo que me preocupa es el DNU que está vigente, tiene artículos muy parecidos a la ley ómnibus y le da al Presidente algunas atribuciones especiales. Nosotros le pedimos a la vicepresidenta que llame a la sesión pero ella opina que tienen que pedirlo todos los bloques, no sé de donde saca eso, porque con cinco senadores alcanza», advirtió Mayans en declaraciones a la radio AM 750.
El senador afirmó que «queremos sesionar el próximo jueves» y expresó que «vamos a volver a solicitar que se llame a sesión. No tiene justificativo la vicepresidenta para demorar el llamado en este tema tan importante como es el DNU».Mayans, asimismo, consideró que el gobernador de Tucumán por UxP, Osvaldo Jaldo, «tiene una mirada muy pequeña porque acá nadie se salva solo», en relación a la decisión del gobernador y sus diputados de votar a favor de la ley ómnibus. «Más que nunca el peronismo tiene que estar unido, pero tiene que haber autocrítica. No creo que se acepte cualquier dirección que no tenga aceptación popular», concluyó el senador formoseño.
Tiempo