EL PRESUPUESTO PORTEÑO PARA 2025 NO PREVÉ OBRAS DE EXTENSIÓN DEL SUBTE

El Presupuesto porteño para el año que viene, actualmente en discusión en la Legislatura, no prevé obras de expansión de la red de Subte. Afuera quedaron obras largamente postergadas como la estación Sáenz, el tramo norte de la línea H o la nueva línea F, de la que solo se menciona la idea de avanzar con los estudios, al igual que en los cuatro últimos años, cuando los avances en la materia fueron nulos. La compra de nuevos trenes para la línea B, el cierre del loop del Premetro, y la terminación de las demoradas obras del Nodo Obelisco son algunas de las pocas obras de importancia contempladas.

El presupuesto 2025 para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, actualmente en discusión en la Legislatura porteña,no contempla partidas para la extensión de la red de subterráneos.

Por un lado, no se proyecta avanzar con la terminación de la línea H -que está inconclusa por ambos extremos- ni comenzar con la construcción de ninguna de las tres líneas previstas en la ley 670 (F, G e I), cuyas trazas fueron aprobadas por la Legislatura hace más de 20 añosEn contraste, se prevén inversiones para el mejoramiento de la red existente.

Entre los proyectos de mayor importancia se encuentra la renovación de la totalidad de la flota de la línea Bcuyos pliegos fueron modificados recientemente: se comprarán 29 trenes. Esto permitirá jubilar tanto a los Mitsubishi como a los CAF 6000 -cuyo reemplazo no había sido considerada en la versión original de la licitación-.

Tal como reveló enelSubte, el Gobierno pretende que al menos un 80% del costo total de la compra sea financiado por los oferentesLas ofertas que no posean la carta de intención de financiamiento pueden ser rechazadas, según documentos oficiales a los que tuvo acceso este medio.

El proyecto de Presupuesto enviado a la Legislatura también contiene una vaga mención a que en 2025 se avanzará en la “planificación de adquisición de nuevas formaciones para las restantes líneas”, aunque sin dar mayores precisiones. En el debate de comisiones, el Ministerio de Infraestructura detalló que esto abarcaría la compra de ocho trenes adicionales para las líneas A y C, 18 formaciones para las líneas D, E y H y diez unidades para el Premetro. Estas compras, sin embargo, se encuentran en etapas más bien preliminares ya que no figuran explicitadas en el texto enviado al legislativo.

Más allá de los planes para la renovación de flota, el otro proyecto de importancia incluido es el cierre del loop del Premetro, recientemente licitado. En este caso se trata de una obra modesta -tendido de 850 m de vías y catenarias-, aunque de impacto significativo: permitirá unificar los dos ramales con los que actualmente cuenta el Premetro (General Savio y Centro Cívico), que pasarían a formar una sola traza, lo que aportará ventajas en términos operativos y de frecuencia.

Al igual que en años anteriores, para 2025 se prevé la continuación de los trabajos del Nodo Obelisco.

Si bien las etapas más visibles de la obra ya están finalizadas –fue inaugurada por etapas entre 2019 y 2023, cuando se habilitó el nuevo pasillo de combinación entre las líneas B y C, pieza clave del proyecto- aún restan algunas terminaciones, tales como la desembocadura del citado pasillo en el distribuidor de Diagonal Norte, que permanece vallado, la instalación de ascensores en la estación Nueve de Julio y la construcción de salas auxiliares. Las obras pendientes llevan varios meses de atraso.

Vale recordar que estas obras son financiadas con un crédito de 105 millones de dólares del Banco Europeo de Inversiones (BEI)aprobado años atrás.

A su vez, se prevé finalizar las obras en el sistema de señales de la línea A. Aún restan trabajos para la la implementación del Automatic Train Operation (ATO), que permitirá optimizar la operación al volverla automática.

Por su parte, el Presupuesto también contempla la ejecución de obras de potencia en la línea B, necesarias para elevar la tensión a los 1500 V con los que circularán los nuevos trenes licitados.

Cabe destacar que además se incluyen obras necesarias pero de importancia menor, como la renovación de siete escaleras mecánicas, la continuidad de las obras de renovación de estaciones -algunas de ellas ya en ejecución, otras próximas a iniciarse y otras en etapa de licitación y la reforma de más paradas del Premetro.

Por otra parte, se prevé dar continuidad “al plan de desasbestización” de trenes e instalaciones fijas y se menciona que se va a “continuar desarrollando la ingeniería para la licitación de la línea F” (ver abajo), sin ofrecer más precisiones al respecto.

Las obras que quedaron afuera

El proyecto de Presupuesto 2025 no contempla la construcción de ninguna nueva estación de Subte. Vale recordar que desde que fue inaugurada la extensión de la línea E a Retiro, en junio de 2019no hay ninguna estación en obra en la CiudadEs la primera vez que esto ocurre en más de medio siglo.

El proyecto más afectado por esta parálisis en la expansión de la red es la línea H, que permanece inconclusa por ambos extremos a más de 15 años de haberse inaugurado y a más de 20 años del inicio de su construcción.

El freno es particularmente grave en el caso de la estación Sáenz, su terminal sur, cuya construcción llegó a ser adjudicada en 2011, pero luego fue dada de baja. Tal es el grado de parálisis del proyecto que hasta se cayeron las expropiaciones de los inmuebles donde se iban a construir los accesos a la estaciónque no fueron renovadas por el Gobierno de la Ciudad.

Desde Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) aseguran que si bien el proyecto no ha sido abandonado, está “en suspenso” y “en revisión” con el argumento de complicaciones en el suelo del tramo Hospitales – Sáenz. Vale recordar que la estación es considerada por los especialistas como la más importante de la línea por su potencial intermodal, dada la conexión con la línea Belgrano Sur  y con las numerosas líneas de colectivo que transitan por el Centro de Trasbordo de Pompeya.

El tramo norte (Facultad de Derecho – Retiro) permanece en una indefinición aún mayor: no tiene fecha alguna y ni siquiera ha sido licitado. La reubicación de la estación Facultad de Derecho y la modificación de la traza, cambiando la Avenida del Libertador por el Barrio 31, ha tornado inviable su concreción en el mediano plazo. La propia SBASE considera que la obra de ese sector no es prioritaria.

Aún más rezagadas se encuentran las trazas contempladas en la ley 670 (líneas F, G e I), que fueron aprobadas por la Legislatura hace más de dos décadas, sin que a la fecha se tengan planes para comenzar con la construcción de ninguna de ellas.

El proyecto actualmente en trámite solo contiene una escueta mención a “desarrollar la ingeniería para la licitación de la línea F”, que uniría Barracas y Palermo. Se trata de una fórmula textualmente calcada de los presupuestos de 2021, 2022, 2023 y 2024, años en que los avances en la materia fueron nulos.

Sin ir más lejos, en mayo de 2022, y tras 14 postergaciones, la Ciudad decidió dar de baja la licitación de los estudios de la línea F que había sido lanzada en 2019. En aquel entonces se prometió que la ingeniería de la línea sería desarrollada por equipos propios de SBASE, sin recurrir a servicios de consultoría externa.

Hasta el momento, los avances han sido más bien escasos. Desde SBASE aseguran que está “prácticamente finalizado el diseño conceptual” de la línea F, pero que todavía no se ha avanzado en la ingeniería básica licitatoria. No obstante, vale aclarar que la elaboración de estos estudios no tiene ningún efecto concreto sobre la eventual construcción de la línea -o de al menos parte de ella-: la obra no tiene plazos ni presupuesto asignado.

EnelSubte