EN ITALIA, FRANCIA, ALEMANIA, URUGUAY Y CANADÁ SE RESTRINGIÓ LA EDUCACIÓN PRESENCIAL POR EL AVANCE DEL COVID-19

Sus autoridades decidieron postergar la educación presencial para reducir contagios, con suspensiones y restricciones según el caso. “The Lancet”, prestigiosa revista científica, sostiene que la reapertura de clases en las aulas pueden acelerar la pandemia.

El artículo de “The Lancet” encabezado por la epidemióloga Deepti Gurdasani de la Queen Mary University of London, concluyó que el cierre de escuelas primarias y secundarias en el Reino Unido redujeron sustancialmente la reproducción efectiva del Covid-19.

“Las estimaciones de la prevalencia de los síntomas del COVID sugieren que el 13% de los niños de 2 a 10 años y el 15% de los de 12 a 16 años tienen al menos un síntoma persistente 5 semanas después de dar positivo”, dijeron los especialistas, y reflexionaron que “no es prudente que el virus circule en los niños, por el riesgo para sus familias” y por la incertidumbre sobre sus efectos a largo plazo.

“La reapertura de escuelas sin la prevención adecuada contribuye a una alta transmisión comunitaria, y proporciona un terreno fértil para la evolución del virus y sus nuevas variantes”, concluyeron.

El Reino Unido reabrió las escuelas el 8 de marzo. Si bien regresar a la escuela lo antes posible es imperativo para la educación, el desarrollo social y el bienestar mental y físico de los niños, no se hizo lo suficiente para que los establecimientos sean más seguros para los alumnos y el personal. Así, aumentó la transmisión de variantes más infecciosas y virulentas de COVID-19, lo que provocó más cierre de escuelas y ausentismo. En lugares de alta transmisión comunitaria, el 22% de los niños de secundaria no asistieron por autoaislamiento; y en algunos lugares, la asistencia se redujo 61%.

Los argumentos de que las escuelas no contribuyen a la transmisión comunitaria de COVID-19 y que el riesgo general para los niños es muy pequeño, relajaron las prevenciones; pero se demostró que estos argumentos tienen serias limitaciones. Así, los cierres de escuelas primarias y secundarias se asociaron con fuertes reducciones de la reproducción efectiva del virus en muchos países.

La conclusión del estudio fue que para que las escuelas sean más seguras, debe reducirse la transmisión del virus en la comunidad, esencial para permitir que vuelvan a abrir de manera segura, y permanezcan abiertas.
En sintonía con las conclusiones de la investigación de “The Lancet”, para contener la pandemia los mandatarios europeos de Italia y Francia dispusieron el cierre de las clases presenciales alrededor de dos semanas, habilitando la educación a distancia, en tanto que Alemania mantiene la presencialidad restringida hasta 200 casos por cada 100.000 habitantes en siete días, siendo obligatorios desde los 100 positivos dos test rápidos de antígenos semanales.

En la ciudad de Toronto -la más importante de Canadá- se decidió ponerle fin a las clases presenciales al menos hasta el 18 de abril ante la disparada de casos de COVID en los colegios. La medida abarca a 247 mil estudiantes que vuelven a clases de forma remota.

Y en la República Oriental del Uruguay, el gobierno de Lacalle Pou decidió no reabrir los colegios por tiempo indefinido por el aumento de los contagios de COVID, la saturación de las terapias intensivas y el crecimiento de las muertes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *