Estuvo con el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck; y con el neuquino Rolando Figueroa. Hubo intendentes del radicalismo y antes había sumado el respaldo de la senadora de JxC Lucila Crexell.
Este martes Sergio Massa aterrizó en Río Negro en su última visita provincial previo a las elecciones del próximo 19 de noviembre para llevar su discurso de unidad nacional y pedir el voto de los indecisos en dos ciudades claves para obtener el triunfo en la provincia con 595.081 electores -1,68% del padrón electoral nacional- habilitados para votar.
Continuando con la construcción de una larga lista de aliados, Massa consiguió dos apoyos claves de cara al domingo, los gobernadores electos Alberto Weretilneck (Río Negro) y Rolando Figueroa (Neuquén). Los mandatarios se unieron al ministro celebrando su agenda de campaña y se mostraron dispuestos a mover el aparato de sus respectivas provincias para colaborar en la suma final que, según advierten numerosas encuestas, se definirá por un acotado margen de votos.
“Estoy definido hace mucho tiempo, pero no quería sobrepasar los acuerdos electorales que teníamos en la provincia. Ahora que las instancias electorales están resueltas en mi provincia, me sumo de manera visible a quienes apoyamos a Sergio”, sostuvo Figueroa, para explicar la tardanza de su posicionamiento frente a esta elección. “En este grito patagónico le decimos no a la venta de órganos, a la quita de coparticipación y a la privatización de la salud”, lanzó, marcándole la cancha a las propuestas de Javier Milei.
Ambos dirigentes acompañaron al ministro-candidato en el acto celebrado en el Polideportivo Municipal de Cipolletti, donde los esperaban representantes de la UOCRA; petroleros privados; el intendente de Neuquén capital, Mariano Gaido; el diputado nacional electo Pablo Todero; Omar Gutiérrez, dirigentes radicales locales y los rectores de las universidades nacionales de ambas provincias.
En su calidad de anfitrión, Weretilneck celebró la visita de su amigo y se abocó a recalcar la predisposición del ministro para atender y resolver las inquietudes de la provincia. Además explicó que el país precisa “un líder con templanza y espíritu federal para salir de la crisis económica” y advirtió a sus seguidores que sólo Sergio Massa puede llevar adelante esta tarea.
A su turno, el tigrense tomó la palabra y recalcó el mensaje de unidad que se plasmó en su visita a la provincia: “Peronistas, radicales, provinciales, vecinalistas, empresarios y trabajadores, tenemos la capacidad de juntarnos con aquellos que venimos de orígenes distintos para construir esa unidad nacional que pregonamos. No pedimos carnet. Venimos a llamar a la construcción de la unidad nacional a todos los argentinos”.
En la misma línea, el ministro buscó diferenciarse del discurso de Milei y explicó que su viaje a la provincia se debe a que “creemos en el federalismo, venimos a comprometernos. La Constitución de 1994 defiende los recursos, los recursos naturales de las provincias son de las provincias. Por eso no vamos ni a considerar esa pavada que dicen algunos de privatizar Vaca Muerta, es de los neuquinos, mendocinos y rionegrinos”, lanzó.
El candidato aprovechó su discurso para hablar sobre la inseguridad que se vive en la localidad, atendiendo el reclamo que se sucedía en paralelo a su presentación. “Planeamos un programa de seguridad para las ciudades. Quiero decirle al intendente que cada celular de los vecinos de Cipolletti será un botón de pánico. Lo espero el viernes en Buenos Aires para firmar este programa para que los rionegrinos vivan sin miedo”, sostuvo. Además, y dispuesto a sanar una demanda sensible en una gran parte de la sociedad, Massa se comprometió a “pelear contra la corrupción”. En esta línea, dio a conocer que le entregará la Oficina Anticorrupción a la oposición de su gobierno para asegurar su transparencia.
El candidato de Unión por la Patria centró su recorrida en las ciudades de Cipolletti y Roca. A pesar de ganar la provincia con el 37,85% de los votos, en esta última localidad el ministro-candidato no logró alcanzar a Javier Milei, quien se llevó 37% de los sufragios contra el 35% que obtuvo el tigrense. Con el objetivo de ampliar la diferencia que sacó en las primarias, Massa centró su discurso en la producción, los beneficios para las exportaciones y la defensa de los subsidios energéticos para una provincia azotada por las bajas temperaturas.
La visita patagónica del ministro se dio un día después del apoyo que la senadora de Juntos por el Cambio, Lucila Crexell. La legisladora neuquina, quien trabajó por la campaña de Patricia Bullrich, defendió su apoyo a través de su cuenta de Twitter y sostuvo que confía en “las cualidades para encarar la reconstrucción institucional de Argentina” que propone Massa. Además recalcó la “improvisación e incapacidad política para gobernar” de Javier Milei. De esta forma, el todavía oficialismo completaría un bloque de 43 aliados en la Cámara Alta.
En los últimos días antes del inicio de la veda, Massa tiene previsto este miércoles un encuentro con estudiantes secundarios y el jueves cerrará su campaña en una fábrica con trabajadores, reeditando el esquema propuesto en el cierre previo a las generales. Al igual que en aquella ocasión, el ministro busca mostrarse como un candidato cercano, que cuidará los derechos laborales y escuchará las demandas de un sector golpeado por la crisis que se expande desde el inicio del gobierno de Mauricio Macri.
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