El presidente de la UIA habló en el marco del relanzamiento de la encuesta del Observatorio Pyme, que se lleva a cabo en la sede de la central empresaria.
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, insistió este miércoles en reivindicar el papel del sector manufacturero en el desarrollo del país, al tiempo que consideró que la decadencia argentina “no solo es culpa de la política”.
Funes de Rioja sostuvo que “hay nuevos desafíos en el mundo, que cada día nos da otra sorpresa, sea en el plano local o en el internacional, para lo cual tenemos que estar preparados y, para ello, debemos tener capacidad de análisis e investigación”.
El titular de UIA manifestó estos conceptos al hablar en el marco del relanzamiento de la Fundación Observatorio Pyme (FOP), uno de los centros más importantes del país en materia de investigación sobre pequeñas y medianas empresas.
La FOP fue creada hace 28 años por iniciativa del empresario titular entonces del Grupo Techint, Roberto Rocca, y funciona con el asesoramiento académico de la Universidad de Bologna. Este año presenta un nuevo director, el economista Federico Poli, quien reemplaza al histórico director de la encuesta Vicente Donato.
La política industrial en los gobiernos
El empresario consideró que “la política industrial es un eje sustantivo de cualquier política de Estado” y agregó que “no hay diseño de política de estado que pueda excluir a la industria en países como la Argentina”. Sostuvo que no es posible el crecimiento, “sin un modelo de desarrollo industrial”.
“Esto lo tuvo muy claro la generación de 1837 y 1880 que llevaron a una transformación fenomenal no fue en desmedro de la producción primaria”, explicó.
El presidente del Comité Ejecutivo de la UIA agregó que el trabajo de las generaciones que organizaron a la Argentina a fines del siglo XIX fue “para industrializar esa producción primaria, potenciarla y hacer de la Argentina lo que fue en las épocas doradas”.
Un desafío colectivo
“Hoy los tiempos dorados están distantes por culpa de todos, no solo de la política”, aclaró Funes de Rioja, quien consideró que “como todos y cada uno tenemos responsabilidad, ahora todos debemos afrontar los desafíos de una transformación que nos vuelva a poner en el mundo con productividad puertas adentro y competitividad puertas afuera”.
“La industria argentina tiene un rol que jugar y quiere jugar un rol en el ‘nearshoring’, el ‘friendshoring’ o en cualquiera de las alternativas que ello implique”, agregó, al referirse a las nuevas tendencias globales que impone la tensión entre Estados Unidos y China, que han obligado a las grandes empresas a relocalizar sus cadenas de valor en países “amigos” de Occidente, o más cercanos a los centros de producción.
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