La paciencia también se agota para los mandatarios provinciales ante los compromisos incumplidos por la Casa Rosada, aún entre aquellos que se mantienen en las filas de la oposición aliada. Mensajes por Whatsapp y el diseño de un esquema federal de logística transversal
Mauricio Macri no es el único que siente que el gobierno de Javier Milei lo viene “boludeando” hace ocho meses. La paciencia también se agota para el grueso de los gobernadores ante los compromisos incumplidos en sus charlas con los interlocutores de la Casa Rosada, aún aquellos que -haciendo gala de una paz tibetana- se mantienen en las filas de la oposición aliada, dialoguista o no oficialista, como gustan llamarse. Por eso los diez mandatarios de Juntos por el Cambio le pedirán una reunión directa al Presidente en los próximos días.
Esta semana trascendió que los nueve gobernadores del PRO y la UCR y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, preparan un nuevo comunicado público ante los contados incumplimientos por parte de Nación. Ese mensaje todavía se sigue pingponeando en el grupo de Whatsapp que comparten: esta vez quieren las diez firmas estampadas, de ahí que cuidan el tono y las comas. “Pero va a suceder”, aseguran a El Cronista más de una fuente de su entorno.
Tres son los puntos que arrastran en su vínculo con el poder central: que salden las deudas de la obra pública en marcha que las gobernaciones aceptaron tomar a cargo con la condición que el traspaso fuera libre de pasivos; que se abra el grifo de las cajas previsionales hacia adelante -ni siquiera conversan ya sobre lo adeudado con los 13 distritos que aún tienen a cargo las jubilaciones- y que honren el compromiso del punto que aceptaron sumar a la Coparticipación para CABA pero nunca concretaron.
“Están pidiendo algo”, graficó uno de los interlocutores de los mandatarios PRO. Entre los radicales, aún aquellos que se identificaron desde un primer momento con el espíritu de época libertario, la sensación de frustración es la misma. “Es desconcertante cuando vemos que no hay diferencias en el trato con Quintela o Gildo”, aseguran por lo bajo a este medio, en referencia a los gobernadores de La Rioja y Formosa, acérrimos opositores con quien también aceptó dialogar la Rosada aunque sus reuniones no hayan pasado de esa instancia tampoco.
En rigor, La Rioja responsabilizó esta semana al gobierno de Javier Milei por la imposibilidad de cancelar sus compromisos internacionales con el Bono Verde PLR debido a la deuda que mantienen desde la caja central con la provincia, según las transferencias compensatorias de la Coparticipación fijadas en el artículo 83 de la Ley N° 27701 de Presupuesto Nacional 2023 que el Ejecutivo Nacional freezó. A la fecha, son $ 40.632 millones a valores históricos, más actualizaciones por inflación e intereses, aseguran desde el gobierno riojano.
“La Rioja no está en default, el que está en default es el Estado nacional con La Rioja y por una cuestión de transitiva, La Rioja no puede cumplir con sus compromisos”, afirmó Quintela. “La deuda de la provincia con los acreedores internacionales es de u$s 66 millones, por lo tanto, si el gobierno de Milei enviara los recursos que todos los presidentes anteriores respetaron sobre el punto de coparticipación que le corresponde a la provincia, la deuda ya se habría cancelado dentro de los términos formales”, completan desde la gobernación, que ya llevó su planteo a la Justicia.
También Jorge Macri viene creciendo en sus cruces con el Gobierno nacional por el incumplimiento de Luis Caputo de elevar a 2,95% la cuota de Coparticipación. Ayer la Ciudad presentó un ambicioso programa de inglés de nivel internacional, Ciudad Bilingüe, con clases gratuitas y certificaciones internacionales, pero la atención se la robó la advertencia del jefe de Gobierno porteño al ministro de Economía por la decisión de bajarle además los subsidios al transporte. Sobre llovido, mojado.
Respecto a las deudas previsionales, la situación no es la misma en las 13 provincias -Buenos Aires, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén, Santa Cruz, Santa Fe y Tierra del Fuego- donde las cajas siguen su órbita, de ahí la dificultad en pensar en algún tipo de acción colectiva. Incluso no hay paridad de situación entre las tres provincias que gobierna Juntos aunque sí coinciden todos que las auditorías que eran la condición de ANSES hace rato se pusieron en práctica y ya están avanzadas como para seguir siendo un obstáculo o una excusa, llegado el caso.
En las próximas 48 horas habrá más de un cruce entre los gobernadores, en una cadena de foros y citas multi y trilaterales donde seguirán puliendo el tono del mensaje. Tres de ellos, Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut) coincidirán hoy en Santa Fe con el objetivo de fijar una agenda de gestión en conjunto enfocada en lo productivo, el empleo y la inversión que se refleje en una estrategia compartida de sus legisladores en el Congreso de la Nación. Luego dos de ellos -Frigerio y Torres- se trasladarán a Entre Ríos con Jorge Macri para participar del encuentro federal de la Fundación Pensar, por la tarde.
En paralelo, hoy y mañana, casi la mitad de los gobernadores provinciales confluirán en forma remota o virtual en la presentación de la primera Estrategia Federal Logística en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), a cargo de Ignacio Lamothe. El ambicioso trabajo que tomó dos años recopilación y procesamiento de datos se plantea, desde el organismo interestadual, como una plataforma de interacción público-privado pero también la llave para que las provincias se piensen productivamente de manera regional.
Qué es la Estrategia Federal Logística del CFI: sus claves
Los gobernadores Pullaro, Frigerio, Torres, Leandro Zdero (Chaco), Carlos Sadir (Jujuy), Axel Kicillof (Buenos Aies), Claudio Poggi (San Luis), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Martín Llaryora (Córdoba) ya comprometieron su participación, acorde a los organizadores del evento que iniciará en la calle San Martín a las 11 con una serie de paneles.
El mapa engloba un conjunto de 1143 proyectos de Infraestructura, Operación y gestión, Normativos (leyes y regulaciones) y Sistemas de información, repartidos entre carreteros (635), plataformas logísticas (164), aéreos (103), ferroviarios (85), pasos de frontera (81) y fluvio marítimos (71). El 40% de ellos son de gestión provincial; el 33%, nacional y un 20%, compartida entre ambas jurisdicciones. Apenas un 7% contemplan proyectos de índole provincial-local.
Asimismo, más de un tercio de estas iniciativas (37%) tienen un impacto regional, lo que puede motivar el interés de las provincias en cooperar tanto para acceder al financiamiento del proyecto -presentándose en conjunto ante organismos internacionales como el BID o la CAF- como en la concreción de los mismos.
La finalidad, en definitiva, es potenciar la productividad de sus economías y corregir déficits estructurales de diverso grado que muchas veces disminuyen la competitividad o directamente los dejan fuera de competencia en algunos mercados.
Otro dato relevante en este sentido, acorde a las estadísticas relevadas por el CFI: el 65% de los proyectos comprende un nivel de inversión bajo (40%) o muy bajo (25%) y el 64% se resuelve en tiempos “cortos”, otro aliciente en tiempos de necesidades federales.
“Por primera vez, la Argentina va a tener una estrategia integrada de todos los modos de transporte de carga con la voz de las provincias, los reguladores, los de carga y nos parece muy importante visibilizar esta tarea que se dieron las provincias respecto de cuáles son los cuellos de botella para el desarrollo, los cuellos de botella para que determinadas áreas productivas de la Argentina puedan producir y comerciar y crear así una mirada integral, con foco en los pasos fronterizos de los puertos del norte de Chile y del sur de Brasil, análisis de las normas que regulan la carga de Argentina, los problemas de infraestructura que tenemos y las oportunidades”, explica Lamothe a El Cronista
La iniciativa que surgió originalmente de un pedido de análisis del cruce bioceánico en el Norte Grande fue creciendo hasta convertirse en un proyecto de alcance nacional, con impronta federal. En el medio, se organizaron misiones a las provincias, incluso a los países vecinos, y se sumó a la conversación a todos los eslabones de la cadena, de productores a transportistas -gremios y empresarios- a la par de los funcionarios provinciales.
El trabajo, ponderan en el CFI, cruza jurisdicciones y colores partidarios y es un broche para los 65 años del organismo y la gestión del propio Lamothe que concluye en octubre y a quien más de un gobernador -de colores opuestos- reconoce, con chances de que siga a cargo.
“El CFI es un organismo de las provincias donde participan todos los colores de la política y lo que busca es trabajar en los temas, en los temas del país, en los de largo plazo, independientemente de las posiciones políticas. En este caso la logística es un tema que atraviesa todos los sectores productivos y nos parece un tema de fondo estructural y que nosotros creemos que la política tiene que girar en torno a los temas de fondo del país”, sostiene Lamothe.
Este año, el CFI presentó su estrategia en la Cancillería a partir de los conversaciones con funcionarios de Chile para el uso de los puertos del Pacífico. Hay en el Norte argentino un potencial productivo que escalará en los próximos años de la mano del litio y del cobre que se vende a Asia pero no está resuelto todavía cómo sacar las toneladas que se proyectan para la década que viene. Los diplomáticos tomaron nota del interés chileno por proveer esos puertos a cambio de sumarse a la cadena de exportación.
Según detallan en el documento presentación del CFI, los proyectos carreteros involucran diversos ejes de intervención que van desde el desarrollo de espacios de descanso para transportistas (Patquía en La Rioja o antepuerto de Posadas por ejemplo), plataformas on line de vinculación entre dadores de carga y transportistas para mejorar el desbalance de cargas en todo el país y la generación de nuevas conexiones nacionales e internacionales como la RP43 en Catamarca, la RP1 en Jujuy, o un nuevo puente en Misión La Paz- Pozo Hondo, además de la mejora de accesos a puertos -menciona Bahía Blanca, Formosa y Rosario, entre otros- y las ampliaciones de capacidad vial en algunos tramos.
En lo que refiere al fluvio marítimo se priorizan proyectos asociados a la mejora de la infraestructura y el equipamiento portuario -desde obras para reactivar puertos como el de Formosa a la inclusión de equipos de frío para Rosario o mejoras en Rawson y Mar del Plata, entre más de 70 proyectos-, así como iniciativas de adecuación normativa para agilizar los trámites y simplificar los procedimientos aduaneros para el cabotaje fluvial. Allí hay pensado un proyecto centrado en la Hidrovía, que elaboran parte de las provincias costeras.
Respecto al sistema ferroviario, que hoy “tiene una baja densidad relativa de cargas por lo que requiere un plan para revertir esta situación y darle sostenibilidad al sistema”, se barajan acciones para recuperar infraestructura -desvíos de ramales, reactivación de otros como el C15 a Bolivia o la apertura de nuevos- entre 85 proyectos ferroviarios priorizados por las provincias.
Por último, dice la Estrategia Federal Logística del CFI, “existe potencial para incrementar el volumen de cargas de transporte aéreo” para lo cual se debe trabajar sobre el desarrollo de los espacios de carga en aeropuertos existentes -como la rehabilitación de pavimento y balizamiento en el sector industrial del aeropuerto de Rosario o la ampliación del depósito fiscal en Salta- o la mejora en los equipamientos para la carga aérea, en el caso del aeropuerto de El Calafate o el depósito de frío en Mendoza.
Dos últimos que aborda el informe son los pasos de frontera y las plataformas logísticas. El primero gira sobre tres aspectos: el mejoramiento de entornos y servicios, la coordinación institucional con países vecinos y la simplificación burocrática para el sector privado. El segundo tiene que ver con “una oportunidad de mejora para la logística urbana (ruptura de carga), el uso de modos más eficientes (economías de escala) y facilitaciones al comercio exterior (zonas francas y depósitos fiscales)”.
El Cronista