El paso de Susana Giménez por la Casa Rosada para entrevistar al Presidente todavía da que hablar. Ella llegó con un traje negro de vestido bajo la rodilla y saco que la hacía lucir la increíble figura que tiene a pesar de sus 80 años y un carisma que lo domina todo.
Esperó amablemente -y sin chistar- en el Salón Blanco, mientras Javier Milei se preparaba en su despacho para el reportaje. Mientras tanto, Karina Milei pasó a saludarla con Thor (como se vio en las fotos) y también el asesor estrella, Santiago Caputo, a quien se lo vio divertido y de buen humor.
Una vez concluida la charla, fue invitada a recorrer el ala presidencial en busca del balcón que está sobre la Plaza de Mayo, que la intimidó un poco a la diva, quien apenas hizo un saludito sin demasiada convicción. ¿Estaría pensando que la escena no era la que más le convenía a su imagen?
Pero lo que hay que reconocer es que, a pesar de las críticas, el programa mantuvo un rating envidiable por la mayoría de los productores de la televisión, que alcanzó un promedio de 12,35. Es verdad que antes de que pusieran la nota con Milei, la primera hora del programa que el domingo a la noche transmite Telefé tuvo 14,2 de promedio en la hora y luego cayó, pero mucho menos que ante la cadena nacional de dos domingos atrás, cuando el apagado fue letal.
En esta segunda parte, el rating tuvo un promedio de 10,5, perdiendo prácticamente 4 puntos. El diálogo, digamos todo, fue simpático. Susana lo es. Y aunque estaba en un ambiente ajeno, más de una vez logró descontracturar al Presidente.
El Cronista