Al mismo tiempo que da de baja o tiene frenadas numerosas obras de estaciones, y sin que mediaran anuncios oficiales, Trenes Argentinos comenzó a construir una nueva estación en la línea San Martín. La llamativa obra, que se maneja con gran hermetismo, no está incluida dentro de la “emergencia ferroviaria”. El contraste con la cancelación de las obras de la estación José C. Paz y la caída del proyecto de renovación de vías y electrificación de la línea. ¿Beneficio para un distrito políticamente alineado?
Al mismo tiempo que tiene frenadas o dadas de baja múltiples obras de estaciones, y sin que mediara anuncio oficial alguno, Trenes Argentinos comenzó a construir una nueva estación en la línea San Martín.
La nueva parada se encuentra ubicada entre las estaciones San Miguel y José C. Paz, a la altura de la intersección con la calle Intendente Arricau -que separa ambos partidos-, y es referida con el nombre provisorio de Arricau o Rivadavia. Según trascendió, la nueva parada tendría andenes desfasados para evitar problemas operativos en el paso a nivel de la citada arteria.
Más allá del hermetismo con el que se maneja la obra, la decisión de construir esta nueva estación resulta llamativa por varios motivos.
Por un lado, porque la obra no forma parte del listado de inversiones contempladas en la “emergencia ferroviaria”. De hecho, la no inclusión de proyectos en esta lista ha sido utilizada como excusa comodín para justificar la parálisis y la cancelación de numerosas obras, incluyendo algunas de estaciones que contaban con un importante porcentaje de avance.
Sin ir más lejos, y tal como explicó este medio semanas atrás, los trabajos de reforma de la estación José C. Paz fueron dados de baja al considerarse que la obra “no podría ser considerada crítica o indispensable con relación a la seguridad y funcionamiento del sistema ferroviario”.
Misma suerte corrieron las obras de las nuevas estaciones de la línea Roca, cuyos contratos fueron rescindidos con los mismos argumentos: dos de ellas -Hospital Ezeiza y Universidad de Almirante Brown- fueron transferidas a los municipios locales para su finalización.
No es el caso de esta nueva estación en San Miguel: fuentes oficiales confirmaron a enelSubte que la obra se ejecuta con presupuesto nacional, por cuenta y orden de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSA).
Y si bien desde la empresa aseguraron que la nueva estación se realiza en el marco de una licitación, al cierre de esta nota no se han brindado precisiones acerca de cuál es ese proceso y de quién es el contratista a cargo del proyecto.
Otro factor que torna extraña la decisión de avanzar con esta obra es el hecho de que, pese a que San Miguel y José C. Paz están separadas por una distancia de aproximadamente 4,5 km, esta nueva estación se encuentra emplazada en una zona de muy baja densidad.
La escasez de referencias urbanas es tal que los medios locales se hicieron eco de un usuario que, con ironía, pedía que la nueva estación lleve el nombre de un hotel alojamiento ubicado en sus inmediaciones.
Ante reiteradas consultas de enelSubte, desde Trenes Argentinos justificaron la decisión de construir esta estación en el hecho de que dos de las tres estaciones con mayor cantidad de pasajeros pagos transportados en el San Martín son José C. Paz y San Miguel, por lo que la obra apuntaría a descomprimir estas dos. Se trata de un argumento extraño, sobre todo porque resulta incongruente con el abandono de las obras de mejora y ampliación de la estación José C. Paz.
Antes bien, la decisión de avanzar con la obra cobra sentido en clave política. San Miguel es uno de los pocos municipios del Gran Buenos Aires alineados con el oficialismo nacional.
En la zona, además, pisa fuerte el diputado provincial libertario Agustín Romo, cuyo padre, Carlos Romo, se desempeña en Trenes Argentinos. El año pasado, Romo había sido señalado por el periodista Eduardo Feinmann por el supuesto nombramiento de una quincena de “familiares y amigos” en la operadora ferroviaria estatal. A su vez, el diputado había sido vinculado con el negocio de las “saladitas” en terrenos ferroviarios, que en la zona controla el empresario Fabián Carballo, dirigente de La Libertad Avanza en José C. Paz alineado con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
No es el único dirigente de la región con influencia en la empresa: el ex candidato a intendente de San Miguel por La Libertad Avanza, Agustín Puiggari, es uno de los miembros del directorio de la empresa.
Por lo demás, no es la primera vez que motivos políticos o electoralistas llevan al Gobierno a reactivar una obra eludiendo la “emergencia ferroviaria”.
Tal como explicó enelSubte, tras una mala performance electoral en Junín -La Libertad Avanza salió tercera en el distrito en las elecciones legislativas provinciales de septiembre-, se anunció la reanudación de las obras del paso bajo nivel en esa ciudad, que estaban paralizadas desde el inicio de la gestión. En el expediente judicial en el que se tramitaba la causa por su suspensión se dejó constancia explícita de que la decisión de reactivar la obra se tomaba pese a que el proyecto no estaba incluido en la emergencia.
Línea San Martín: son múltiples las obras frenadas
La prioridad dada a la construcción de esta nueva estación contrasta con la parálisis de la mayor parte de las inversiones para la línea San Martín.
Por un lado, continúa paralizada la reparación de las 24 locomotoras de la línea, adjudicada hace ya casi dos años. Al mismo tiempo, se desconoce si existen avances sobre la anunciada reactivación de una compra de tres locomotoras adicionales para la línea.
A su vez, fue cancelada la licitación para la renovación de vías y señalamiento entre Retiro y Pilar, dada de baja en marzo pasado, y el proyecto de electrificación de la línea, que iba a ejecutarse con un crédito del BID, redestinado a fines no ferroviarios y finalmente removido del proyecto de Presupuesto 2026.
La parálisis afecta incluso a proyectos que sí habían sido considerados dentro de la “emergencia ferroviaria”, como la reforma de la estación Palermo, que ya fue licitada y dada de baja dos veces. A su vez, permanecen inconclusos los trabajos en el viaducto entre Palermo y La Paternal, incluyendo la estación Villa Crespo, que todavía permanece inconclusa.
En este sentido, las únicas licitaciones que registran avances apuntan a obras más bien menores y de rutina, como la reparación de 12 pasos a nivel entre las estaciones Pilar y Dr. Cabred o tareas de mantenimiento sobre la vía descendente del puente sobre el Río Reconquista.
EnelSubte

