Se trata de Daniel “El Gringo” Olivares, denunciado por su propia hija, quien sostiene que fue abusada a los trece años por su padre y que conoce sus vínculos con redes de trata y prostitución en la localidad de El Caucete.

La precandidatura de Javier Milei pareciera desconocer todo tipo de límites morales. En su armado se encuentran desde Ricardo Bussi, hijo del ex represor tucumano Antonio Bussi, hasta Martín Menem, quien fue denunciado de falsificación de documentación pública y es sobrino del ex presidente Carlos Menem, procesado en la causa por contrabando de armas a Croacia y Ecuador.

Sus dichos, luego ocultados, sobre la venta de órganos, entre otras tantas atrocidades como los tapados abusos hacia militantes, se enmarcan dentro de un proyecto que solo busca alcanzar el poder, aún de la mano de la casta y de referentes procesados por graves delitos.

En este sentido, un caso emblemático es el de Daniel “El Gringo” Olivares, quien luego de su paso por otros espacios fue incluido en la línea de Javier Milei, en la provincia de San Juan, a pesar de haber sido acusado de pedofilia por su propia hija y de formar parte de una red de trata y prostitución en la localidad de El Caucete.

La grave denuncia se remonta a noviembre de 2019, cuando al sufrir un accidente en su formación como cadete de la policía, una joven fue atendida por personal médico y allí se quebró, contando un hecho acontecido años atrás, cuando tenía trece años, que la había marcado de por vida.

Según el relato, su padre la había violado cuando era aún una niña y tenía conocimiento de su participación en, por lo menos, una red de trata y prostitución. Luego de realizada la denuncia formal, “El Gringo” Olivares, como se lo conoce localmente, fue detenido y pasó sus últimos tres años en la cárcel.

Sin embargo, por inacción de la Justicia o la connivencia con algunos sectores del poder local, dado que por entonces Olivares era funcionario municipal, la causa nunca avanzó. Y, como es sabido, nadie puede permanecer detenido más de tres años sin condena ni avances en las denuncias, por lo que fue excarcelado al vencerse los plazos de la prisión preventiva.

Sin embargo, la causa aún sigue abierta, a la espera de que el poder judicial tome las riendas del asunto. La misma incluye presuntos delitos de abuso sexual con acceso carnal, promoción de la prostitución infantil, promoción a la corrupción de menores e incitación al aborto.

Hoy Olivares goza de absoluta impunidad y se pasea por las calles de El Caucete como cualquier vecino, mientras levanta las banderas amarillas de la libertad y se candidatea como intendente de la ciudad.

(www.REALPOLITIK.com.ar)