La votación fue 132 a 96 con una abstención. La sesión continúa con otros proyectos.
En la maratónica sesión que comenzó este martes 17 de noviembre, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de reforma de la ley de manejo del fuego. La iniciativa, aprobada a las 7 de la mañana de este miércoles, fue impulsada por el Frente de Todos en busca de terminar con los incendios intencionales impulsados por la especulación inmobiliaria y financiera. El texto fue acompañado por 132 diputados del oficialismo y los interbloques Federal y Unidad Federal para el Desarrollo, con el voto negativo de 96 legisladores de Juntos por el Cambio.
La modificación a la Ley 26.815 de manejo del fuego impide realizar actividad agrícola, emprendimientos inmobiliarios o cualquier otro tipo de actividad que sea distinta al uso y destino que la superficie tenía al momento de iniciarse el fuego. Dicha prohibición rige por plazos de entre 30 y 60 años, en busca de evitar prácticas especulativas.
Durante el debate, el presidente de la Comisión de Recursos Naturales, Leonardo Grosso señaló: “Se trata de una modificación de la Ley 26.815 de Manejo del Fuego, que impide realizar actividad agrícola, emprendimientos inmobiliarios o cualquier otro tipo de actividad que sea distinta al uso y destino que la superficie tenía al momento de iniciarse el fuego”. Y justificó la iniciativa por los incendios que asolaron a buena parte del país a lo largo del año: “Argentina ardió en llamas, por eso tomamos la decisión política de ponerle fin a los negocios y cuidar nuestro ambiente”. Juntos por el Cambio y el Frente de Izquierda no acompañaron la propuesta del oficialismo. Desde el principal bloque opositor asumieron como propias las posiciones de los sectores concentrados de la economía que hicieron publico su rechazo al proyecto. En tanto, desde la izquierda sólo atinaron a argumentar durante el debate en Comisión que “el proyecto no resuelve nada”.
Graciela Camaño incorporó modificaciones a la norma y habló de Máximo Kirchner, autor del proyecto: “El principal problema, casi fundamental, del proyecto es el autor: Máximo Kirchner. Prima un prejuicioso que se advierte en diferentes discursos”. “Acompañamos a un autor tan disruptivo. A algunos les genera urticaria por el primero que firmó y pensó el proyecto”, insistió la legisladora del bloque del Consenso Federal. “Basta de priorizar planteos económicos, de propiedad privada. Es un intento de que no se haga nada con los problemas ambientales. No podemos permitir que aquello que se le venga en gana a los grandes emprendimientos inmobiliarios y agrícolas que agravan situación del medio ambiente”, afirmó José Luis Ramón, presidente del interbloque Federal para el Desarrollo.
RI/FF (Fuente www.perfil.com)