La decisión del Banco Central de que las provincias paguen sus deudas con sus propios dólares puede convertirse en un boomerang que complique financieramente aún más al Gobierno. La medida entró en vigencia el viernes y estipula que podrán acceder al 40% de sus vencimientos de capital al dólar oficial y deberán financiar el 60% restante. En definitiva, tendrán que pagar los vencimientos con sus depósitos en dólares.
De esa forma, el Banco Central busca ahorrar apenas u$s 270 millones de sus menguantes reservas. “El mismo organismo gastó u$s 770 millones en las últimas cuatro semanas para intervenir en los dólares financieros, por lo cual para nosotros la medida es muy discutible”, sostiene en un informe Portfolio Personal Inversiones.
Las provincias utilizan sus tenencias en pesos para comprar dólares en el MULC al tipo de cambio oficial. De ellas, hay catorce que tienen que afrontar vencimientos este año. La más afectada es Córdoba, que debe pagar u$s 246 millones. Desde el Palacio de Hacienda argumentan, con razón, que esos distritos tienen depósitos en dólares, que superan los u$s 1.700 millones. Pero la brecha es un incentivo fenomenal para que todos los agentes de la economía, incluso los gobernadores, compren dólares al tipo de cambio oficial y no se desprendan de los “cara grande” que tienen amarrocados.
Rápido de reflejos, el primero en reaccionar fue Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba, la provincia más afectada por la medida. El peronista disidente es también precandidato presidencial y coquetea con un “frente de frentes” con otros espacios políticos. En velocidad récord, ante el vencimiento de u$s 145 millones el próximo viernes, presentó un amparo ante la justicia federal, que, en caso de prosperar, generaría un problema mayor al que el Central buscaba solucionar.
No sólo las otras trece provincias podrían seguir el camino de Córdoba, sino también el sector privado. Desde 2020 el Central le exige a las empresas justamente que usen sus propios dólares para el pago de obligaciones con el exterior. Si Córdoba le gana la pulseada judicial al gobierno nacional, los Marcos Galperin de este mundo tendrían argumentos para hacer “la gran Schiaretti”. Ahí, Miguel Pesce enfrentaría una fuga de divisas mayor que los u$s 270 millones que buscaba ahorrar hasta fin de año.
Cautelares para importar y cautelares para pagar vencimientos de deuda. El próximo discurso de Cristina lo escribe Chat GPT.
El Cronista