Lo confirmó el secretario de Comercio, Roberto Feletti luego de la primera reunión que tuvo con representantes de inquilinos, propietarios e inmobiliarias, entre otros, a fin de solucionar el problema de la “falta de oferta y precios” de los alquileres
Más del 34% de los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires pagan un alquier. La inflación mayor al 50% interanual sumado a la cada vez más acotada capacidad de ahorro hace que sea más difícil acceder a la compra de un lugar para vivir, sobre todo en los grandes centros urbanos.
El mercado inmobiliario atraviesa una crisis profundizada por el rechazo de los propietarios a la Ley de Alquileres y el precio de la renta sin límites, además de un nuevo problema: la quita de subsidios a las tarifas de luz y gas, contempladas en el entendimiento al que llegó el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En ese marco, el secretario de Comercio Interior de la Nación, Roberto Feletti, encabezó este miércoles un encuentro con el propósito de consensuar propuestas para dar una solución a la problemática de los alquileres en todo el país.
Feletti conformó una mesa de trabajo donde participaron representantes de inquilinos, inmobiliarias, desarrolladores urbanos, propietarios, organizaciones de la sociedad civil y funcionarios de diversas áreas del Estado relacionadas con la temática, entre otros.
“Vamos a generar una mesa de trabajo que cree las mejores condiciones para inquilinos y propietarios, en el marco de los consensos que surjan”, expresó Feletti.
Para el secretario el problema radica en que hay “falta de oferta de viviendas” por un lado e “incertidumbre para los inquilinos sobre el precio de los alquileres”, por el otro.
Además, la preocupación en el segmento de inquilinos se incrementó tras el anuncio oficial sobre la aplicación de una segmentación de tarifas de los servicios en Capital Federal y en el conurbano, que afectará al menos a 500 mil usuarios inquilinos del AMBA.
La medida apunta al universo de propietarios para determinar las quitas de subsidios en luz, las empresas energéticas pedirán recomponer tarifas, y gas para las zonas geográficas más pudientes. Esto impactará en el costo de vida de los servicios de la propiedad alquilada, cuando ese inquilino puede no tener las condiciones materiales para afrontar esa suba.
Ley de alquileres: cuál es el problema
Para Feletti, el escenario actual se caracteriza por el hecho de que “el propietario reclama legítimamente una renta por su capital invertido, el inquilino no la puede pagar, y no hay estabilidad ni previsibilidad en la continuidad del contrato”.
A partir de esto, los presentes coincidieron en la importancia de generar las condiciones y los mecanismos necesarios para producir una ampliación de la oferta de unidades habitacionales destinadas al alquiler, especialmente en lo relativo a las viviendas ya existentes, más allá de las nuevas construcciones.
A modo de primera medida hacia la solución del problema, Feletti les pidió a todas las organizaciones y asociaciones presentes que envíen sus propuestas a la Secretaría de Comercio Interior a fin de “hacerlas circular entre todos los participante y luego comunicarlas al Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat”, antes de la próxima reunión de la mesa de trabajo.
“Una vez alcanzado el consenso entre las partes sobre el conjunto de propuestas a implementar, la Secretaría las va a viabilizar, trabajando con las autoridades pertinentes, siempre con el objetivo de incrementar la cantidad de viviendas y facilitar el acceso a las inquilinas y los inquilinos”, subrayó Feletti.
En esa línea, el secretario concluyó que “es necesario lograr una mayor inserción de los inquilinos, mayor nivel de vivienda y estabilidad sobre el valor del alquiler, porque actualmente la vivienda representa un alto porcentaje en los ingresos”.
“El alquiler es una parte de la política de vivienda y tiene que ser accesible”, ratificó.
BAE Negocios